El cabello fino es más frágil que el resto y tiende a caer de forma más frecuente. Tener el cabello fino puede ser de origen genético, pero la mayoría de las veces, la pérdida de volumen llega por otros factores cómo el paso del tiempo (envejecimiento capilar natural), la falta de vitaminas y minerales necesarios producida por una alimentación no saludable, el exceso de tintes o tratamientos, el uso de planchas allisadores y secadores, etc.
Para tratar este tipo de cabellos, evitar su caída y que luzca perfecto, podemos seguir algunos consejos que pueden ayudarnos mucho:
- Utilizar champús, máscaras y productos específicos por este tipo de cabello, puesto que aportarán un mayor volumen y la hidratación necesaria.
- Evitar tajadas de cabellos por capas, puesto que estos suelen sacar parte de la demasiada capilar. Optar por otros con los que se gane volumen y así sacar el máximo provecho a nuestro cabello.
- Desenvolver el cabello antes de lavarlo y también después. Hacer uso de productos acondicionadores y peines de púa ancha.
- Cortar las puntas antes y después de la temporada de verano.
- Evitar trenzas, colas o monyos y en general todos aquellos peinados que el que hagan es tensar el cabello.
- Añadir a tu dieta proteínas y grasas vegetales.
- Hidratarse bien, al menos con un litro y medio diario de agua.
- Evitar el máximo posible el estrés.