Tener que cuidarnos por dentro y por fuera es la única vía para sentirnos bien. En la cura del cabello ocurre el mismo, una cabellera sana y radiando no se consigue de la noche a la mañana, es el resultado del compromiso con nuestra cura. Además, es fundamental mimar también la parte que no se ve, el cuero cabelludo, y en concreto el microbioma capilar. Por qué? Te lo explicamos en esta entrada.
Microbioma capilar: qué es y cómo cuidarlo
El mantenimiento del cabello y su crecimiento son algunas de las misiones que ejerce el cuero cabelludo y, en el contrario del que podemos pensar, mientras más población microscópica albergue, más saludable será. Y esto qué supone? Pues que será más resistente a las agresiones externas y, por lo tanto, menos sensible, seco o desescamat.
El cuero cabelludo mantiene la misma naturaleza que el resto de la piel, que es el órgano más visible, pesado y grande del cuerpo. Después del aparato digestivo, es el lugar donde más bacterias residen. Estas, conocidas como «microbioma cutáneo», se encargan de proteger el organismo y es que, mientras menos haya, más fácilmente entrarán los patógenos en nuestro cuerpo, ocasionando inflamación, envejecimiento y desequilibrio.
Y en el caso del cuero cabelludo? Porque hay que saber que el sudor y el suyo son los alimentos clave de estas bacterias mientras que la contaminación, el sol, las herramientas de calor, la temperatura del agua y el estrés son grandes enemigos de su salud. Si no cuidamos el microbioma capilar, el malestar y la irritación pueden ganar protagonismo y la cabellera puede quedarse sin brillo ni fuerza.
Cómo cuidamos el microbioma capilar?
El primer paso para cuidar el microbioma capilar es lavar el cabello de manera correcta. Nuggela & Sulé nos proporciona una serie de claves para optimizar nuestra higiene capilar.
- Ideal lavarse el cabello cada tres días, si te lo puedes permitir. En el caso del cabello graso, cada día, pero con una sola dosis.
- Cepíllate la cabellera antes de lavarla.
- Antes de aplicar el champú, tenemos que humedecer completamente el cabello con agua templada.
- No te excedas con la cantidad de champú.
- Además, aplícalo primero en la palma de la mano y después lo distribuyes por el cuero cabelludo.
- Haz un masaje al cabello con el producto durante al menos tres minutos y repite la aplicación dos veces. Así se activa la circulación sanguínea y se mejora la nutrición de la vaina epitelial.
- El resto de cabellera, medios y puntas, se lavará con la espuma que se desliza desde el cuero.
- Para aclarar, empra agua templada y acaba con un chorro de agua fría, que proporcionará a la cabellera un plus de brillo.
También es muy importante apostar por productos que respeten el manto hidrolipídic, y seguir hábitos de vida saludable, cuidando la alimentación, realizando actividad física y garantizando el correcto descanso de nuestra mente y cuerpo.