El estado de bienestar ideal, solo se consigue cuando hay un equilibrio entre los factores físicos, emocionales, mentales, espirituales y sociales, que permiten un adecuado crecimiento y desarrollo en todos los ámbitos de la vida.
Estamos acostumbrados a tratar la dolencia cómo un ente aislado sin conexión con nuestra realidad mente-cuerpo-emociones. Pero nuestro organismo no está formado por partes inconexas, si no que nuestros órganos y sus funciones están interconectados. Por lo tanto hay una relación innata entre nuestro cuerpo y nuestra mente y nuestras emociones. Por eso, si queremos conseguir un estado de salud integral tenemos que trabajar en todos estos ejes de forma conjunta.
Si sufrimos dolores físicos, estos repercuten sobre el buen estado de salud de nuestra mente, y sobre las emociones. Del mismo modo, si sufrimos desequilibrios emocionales, si nuestra mente está afectada, si no sabemos gestionar las incidencias de nuestra vida, todo este malestar emocional repercute negativamente sobre nuestro estado de salud físico dando pie a dolencias y patologías de todo tipo: musculares, digestivas, circulatorias...
La salud integral a través del individuo
La individualidad es uno de los factores que más peso tiene en la salud integral, ninguna persona puede compararse a otra, puesto que cada cual ha crecido bajo diferentes circunstancias, ha tenido diferentes oportunidades, sus condiciones físicas son diferentes y sus reacciones físicas, emocionales y mentales a los factores ambientales, sociales y a los medicamentos o a los tratamientos médicos también lo son.
A pesar de esto, y a pesar de que cada persona, familia, comunidad o raza otorgan a la salud un valor diferente, para todos está claro que salud significa estar bien, ver bien, sentirse bien, actuar bien, ser productivos y relacionarse adecuadamente con los otros.
Así pues, nuestro objetivo tiene que ser llegar a un estado de salud integral, y para conseguirlo tendremos que trabajar con soluciones integrales. Por ejemplo, si una persona no puede dormir, no nos tenemos que limitar a darle un medicamento para conseguir que se duerma cuando llegue la noche. Sino buscar la causa de aquel insomnio para tratarla y conseguir que el paciente recupere la capacidad de coger el sueño por si suele. El insomnio puede venir causado por un dolor crónico, un estrés sostenido, un cansancio extremo, ansiedad .... Y hasta que no tratamos aquello que lo provoca, no conseguiremos que el paciente disfrute de un buen estado de salud.
A la farmacia Colldeforn dispone de un amplio abanico de suplementos naturales que nos permiten tratar el paciente de una forma integrativa muy eficaz. Y conseguir nuestro objetivo, que disfrute de un estado de salud integral.