Al invierno, es importante cuidarnos especialmente para asegurarnos de tener un sistema inmunológico fuerte con el que hacer frente cualquier virus que trate de entrar a nuestro organismo. Llevar una dieta equilibrada y mantenernos activos es siempre recomendable, pero hay una serie de problemas que no podemos evitar de vez en cuando.
Los relacionados con la digestión son especialmente comunes al Nadal y otras celebraciones caracterizadas para comer mucho más de la cuenta. Por este motivo y con el objetivo de evitar-lo a tiempo o mitigar -lo si ya es demasiado tarde, os damos una serie de consejos para tratar los problemas digestivos.
Cómo evitar los problemas digestivos
- Mantenernos hidratados: un consejo siempre útil a nuestro día a día. Beber los famosos 2 litros diarios nos ayuda a mejorar el estrechamiento, puesto que se trata de un elemento que facilita la descomposición de los alimentos y la absorción de nutrientes. Hay que recordar que el agua también está presente en alimentos cómo las frutas y los vegetales, las sopas, los zumos y las infusiones, por lo cual no es necesario tomar 8 vasos de agua todos los días si sabemos cómo equilibrar la ingesta de agua por otras vías.
- Comer de forma equilibrada: a pesar de que en determinadas celebraciones sea muy difícil, comer las cantidades necesarias y sin tener excesos es lo más recomendable para huir de la sensación de pesadesa y las malas digestiones que se producen si damos a nuestro cuerpo una cantidad mayor de alimentos de los que puede procesar. Además, comer de forma abundante también provoca gases y acelera el metabolismo, que a la vegada hace que nos sentimos agotados con más facilidad, sudamos y tengamos una sensación de calor incómodo.
- Llevar una dieta variada y sana: podemos tener un capricho de vez en cuando, pero basar nuestra dieta al comer basura que no nos aporta muchos nutrientes no es nada recomendable. Las comidas tienen que estar compuestos por vegetales, proteínas y carbohidratos saludables y en el caso de comer carne siempre será más recomendable optar por las carnes magras cómo pavo, pollo y conejo. Huir, en la medida del que es posible, de los alimentos que llevan "grasas trans" (asociados a problemas cardiovasculares y estomacales, como por ejemplo úlceras, colitis e irritación del sistema digestivo) es una meta que tenemos que tener en cuenta sobre todo a medida que cumplimos más y más años.
- Comer fibra: puesto que ayuda a limpiar el trato digestivo y reduce los problemas de estrechamiento. Se recomienda comer frutos secos, legumbres, verduras, cereales y frutas todas las semanas y, preferiblemente, cada día.
- Controlar los niveles de estrés: este es el punto más difícil de cumplir, puesto que no depende completamente de nosotros. El estrés y las dolencias cómo la ansiedad o la depresión, entre otros, afectan al que comemos y nos cierran el estómago o producen un aumento del apetito que puede llegar a descontrolar-se. Si no somos capaces de gestionar nuestros problemas y preocupaciones por nosotros mismos, el más recomendable que podemos hacer es acudir a un psicólogo especialista para que nos trate.