Son muchos los mitos que rodean el ejercicio y las diferencias entre hombres y mujeres. Desde consejos externos enfocados al recomendar el càrdio y desaconsejar el uso de pesas y otras máquinas de fuerza hasta el miedo propio que pueden tener muchas mujeres al entrenar para no querer volverse demasiado musculoses y muchos más ejemplos.
A continuación desmontamos todos estos mitos para dejar claro que las pesas también son una opción más que válida para las mujeres que quieran perder pes o bien aumentar su demasiada muscular.
Desmontando mitos sobre las mujeres y los ejercicios de fuerza
- "El càrdio es mejor para adelgazarse": no es verdad. Los ejercicios de fuerza son la mejor forma de quemar grasas que existe, puesto que la demasiada muscular requiere energía y espacio para expandirse y mantenerse, reduciendo así la grasa que hay en su lugar.
- "Si entreno con pesas me lesionaré": si no estamos acostumbradas a hacer ejercicios con pesas es normal tener el miedo de hacernos daño con ellas. Por este motivo se recomienda empezar con pesas pequeñas y aumentar progresivamente su peso a medida que nos sentimos cómodas y que controlamos la situación. Realizar los ejercicios de forma correcta y calentar antes y después de hacer la actividad también es esencial para evitar lesiones y cualquier problema derivado de una mala práctica.
- "Si me poso demasiado musculosa pareceré un hombre": gran parte de las mujeres que hacen ejercicio no quieren llegar a estar demasiado musculades porque quieren conservar una figura femenina y esbelta. Hay que mencionar que para llegar a lucir una musculatura muy definida son necesarias muchas horas de gimnasio cada día, una alimentación basada en proteínas muy estricta y una disciplina concreta. Si hacemos unos cuántos ejercicios de pesas y emprem las máquinas de fuerza al gimnasio no llegaremos a parecer Wonder Woman, puesto que también entra en juego la testosterona y otras características que tienen los hombres y los ayudan a incrementar su musculatura con más facilidad.
Estos y otros mitos rodean la práctica de ejercicios de fuerza en mujeres, pero la realidad es bien diferente. Usar pesas y otras máquinas al gimnasio o en casa es más que recomendable para conseguir los beneficios que aportan a nuestro organismo cómo una mayor estabilidad, mejora en la práctica otros deportes y de la densidad ósea (para evitar sufrir osteoporosis) y una mejora de la salud en general, entre otros.
Para empezar con una rutina es más que recomendable contar con un entrenador personal o bien un asesor especializado que nos haga una planificación para seguir. De esta forma nos aseguraremos de hacer las cosas bien, reducir el riesgo de lesiones e incluso contar con un plan de alimentación o dieta que sea compatible con el tipo de actividad física que realizamos, para incrementar así sus resultados positivos.