La falta de medicamentos esenciales para el tratamiento del Trastorno de Déficit de Atención e hiperactividad (TDAH) está generando una gran preocupación entre familias y profesionales sanitarios. El Concerta, uno de los fármacos más utilizados para controlar los síntomas del TDAH durante largas jornadas, es actualmente difícil de encontrar a las farmacias. Esta situación se ha agravado desde mayo, cuando el suministro ha pasado a ser casi inexistente.
Familias desesperadas
Nuria Bosch, farmacéutica del Masnou, explica que esta escasez afecta especialmente familias con niños que dependen del medicamento para llevar una vida funcional. "La gente está angustiada y desesperada porque se prescribe normalmente a niños, y las familias tienen poca información", afirma.
Lluïsa Sorlí, madre de un niño con TDAH, detalla como la carencia del fármaco ha alterado la rutina de su hijo: "Sin medicación, el niño no puede ser funcional y es muy complicado. Hemos intentado un sustituto, pero solo controla parcialmente los síntomas".
Problemas de producción global
El presidente de la Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña, Antoni Torres, apunta que esta situación no es exclusiva del Concerta. Hay una crisis generalizada de medicamentos, que se debe principalmente a problemas de producción a países como China e india, donde se fabrica gran parte de los fármacos. Torres reclama una acción decidida por parte de Europa: "Si consideramos los medicamentos un bien esencial, no pueden estar sometidos únicamente a las leyes del mercado. Hay que garantizar la producción dentro de Europa".
Alternativas con limitaciones
Josep Antoni Ramos Quiroga, jefe de Psiquiatría del Hospital Vall de Hebrón, explica que el principio activo del Concerta, el metilfenidat, se puede encontrar en otros medicamentos. Sin embargo, estos tienen una duración de efecto más corta, hecho que obliga a aumentar las dosis diarias. Esto no solo complica el tratamiento, sino que puede afectar la eficacia global y la calidad de vida de los pacientes.
Anna Sans, neuropediatra, subraya la dificultad que implica este tipo de tratamiento: "Estamos hablando de niños, adolescentes y también adultos por quienes la falta de medicación tiene repercusiones graves. Las familias van de corcoll porque los fármacos alternativos se tienen que dar más a menudo, y esto altera su rutina diaria".
Personalización del tratamiento
Ante esta situación, el doctor Ramos Quiroga insiste en la importancia de personalizar el tratamiento. Recomienda que las familias consulten con su médico para valorar alternativas o ajustar las dosis según las necesidades específicas del paciente. Sin embargo, alerta que el aumento de la demanda de alternativas también puede provocar escasez en estos medicamentos.
Previsiones inciertas
La Agencia Española de Medicamentos ha asegurado a los profesionales que el suministro de Concerta se retomará en diciembre. Aun así, no puede garantizar la disponibilidad a largo plazo, cosa que aumenta la incertidumbre para los pacientes y sus familiares.
La situación posa de manifiesto la fragilidad del sistema de producción y distribución de medicamentos esenciales y evidencia la necesidad de una respuesta coordinada para garantizar el acceso a estos tratamientos vitales. Mientras tanto, las familias continúan afrontando la angustia de encontrar soluciones para asegurar el bienestar de sus hijos.
Font: 3cat.cat