Hipra, la vacuna catalana contra la Covid-19

Redacción / AMIGO

Hipra, la vacuna catalana contra la Covid-19

Según el calendario previsto, la farmacéutica catalana empezará a distribuir la vacuna contra la covid-19 este mismo año 2021

El pasado día 16 de abril vimos el presidente del Gobierno español pasearse por las calles de Amer, la localidad gerundense donde nació y crecer el MHP Carles Puigdemont. El motivo oficial de este viaje a Cataluña era la visita a los laboratorios catalanes Hipra, que están trabajando en una vacuna para frenar la covid-19. A pesar de que haya sido una vacuna para humanos el que ha posado la firma catalana al escaparate, ellos siempre se han definido cómo una empresa especializada en salud animal.

Yendo atrás en el tiempo, vemos que los laboratorios no son originarios de Cataluña, sino que fueron fundados a Madrid el verano del 1954, pero su crecimiento vino como consecuencia de la refundación que en 70 llevó a cabo Joan Nogareda Gifre. Este químico, farmacéutico y veterinario había tenido cargos de responsabilidad a los Laboratorios Sobrino (hoy Zoetis) y el 1971 se hizo con el control de Hipra, que trasladó su sede social a Amer un par de años más tarde, el abril de 1973.

La firma Laboratorios Sobrino también tiene su propia historia, porque estos laboratorios de la Vall de Bianya pasaron a formar parte de Fuerte Dodge, una multinacional americana de salud animal, y más tarde fueron comprados por Pfizer, una farmacéutica de mucha actualidad durante la presente pandemia. Cuando el negocio de salud animal de Pfizer se separó del grupo, se creó la marca Zoetis, que es la que hoy preside las instalaciones de la Vall de Bianya. Por cierto, pocas empresas del país se encuentran ubicadas en un entorno tan privilegiado cómo esta, hasta el punto que merece la pena rendir una visita. Durante los años 80 era frecuente ver la marca Hipra a competiciones deportivas, dado que la firma patrocinó varios equipos de motociclismo y de rallies, así como acontecimientos hípics, muy vinculados estos últimos a su mercado natural.

La trayectoria de Joan Nogareda a Hipra se inició con el cargo de consejero delegado y director general, que ocupó hasta el 1991, cuando pasó a ser presidente y más tarde presidente honorífico, momento en qué cedió el paso a la siguiente generación familiar, los Nogareda Estivill. La obsesión investigadora de la empresa quedó patente cuando, el 1990, impulsaron y financiar un centro de investigación en colaboración con el mundo universitario a través de la Fundación Bosch y Gimpera. El llamado Centro de Investigaciones Veterinarias se constituía en una prolongación de la empresa dentro del mundo de la investigación científica, donde también se implicó la firma catalana Biotecnos.

Pero no todo han sido flores y violas, porque el 1991 Hipra fue amonestada por el Tribunal de Defensa de la Competencia por un asunto de concertación de precios con otras compañías del sector de la salud animal a la hora de concursar por el suministro de vacunas al Ministerio. Esto había sucedido durante los años 1987, 1988 y 1989. Entre las a otras empresas implicadas había precisamente los Laboratorios Sobrino (cómo hemos dicho antes, actualmente Zoetis) pero también otros marcas de prestigio cómo Zeltia o Bayer. Por cierto, la relación con la Bayer no siempre ha sido excelente, porque el 1997 la firma alemana llevó a juicio a Hipra en un caso de supuesta vulneración de patentes.

De los animales a las personas

El giro de Hipra hacia la salud humana es muy reciente y, posiblemente, transitorio. Ha estado a partir de la pandemia que la empresa ha virat hacia este mercado para apoyar logístico a la sanidad catalana, no solo con la investigación enfocada a obtener una vacuna, sino también en el análisis de PCR para detectar la presencia del virus. Si todo va según el plan previsto, la empresa catalana empezará los ensayos clínicos el próximo mes, con pacientes de los hospitales Trueta (Girona) y Clínico (Barcelona). Las fases preclíniques ya han sido superadas de manera satisfactoria. Todo ello enfocado a poder iniciar la distribución de la vacuna el mes de octubre de este mismo año 2021. Las previsiones de la compañía apuntan a producir 400 millones de dosis el 2022 y llegar a las 1.200 el año siguiente.

El actual presidente es David Nogareda Estivill, que lidera la compañía con el apoyo de su hermana Maria del Mar, principal ejecutiva. El último ejercicio cerrado y publicado, el de 2019, Hipra consiguió unas ventas superiores a los 210 millones de euros, con unos beneficios de más de 35 millones. Hoy en día son más de 2.000 los trabajadores de la firma, pero es un dato que quedará bien pronto desfasada conforme vaya avanzando el proyecto de planta del municipio de Aiguaviva, un campus dedicado en busca de más de 100.000 metros cuadrados. Todas estas magnitudes han permitido a Hipra meter la nariz entre los grandes jugadores mundiales de su sector, dominado por multinacionales cómo Boehringer, Merck SD, Zoetis (antigua Pfizer) o Bayer.