Calella es un foco de conflicto e inseguridad, tal como lo muestran los datos de la consejería de Interior: el municipio maresmense sufre un 60% más de delitos que la media del país. Algo que se ha puesto de manifiesto en las últimas semanas con numerosos conflictos vinculados a multireincidentes, la mayoría de origen extranjero, por los cuales diversos partidos reclaman la expulsión inmediata del país.
El Consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, aportó este dato ayer miércoles, día 20, en una sesión de control al Gobierno. El consejero ha asegurado que están trabajando para tener "más presencia y más apoyo regional" y ha recordado que ya se ha pasado de 159 efectivos a 190 en esta comisaría. Además, ha señalado que tienen previsto hablar con el ayuntamiento para coordinarse.
Elena, en todo caso, reclamó "no generalizar" a todos los municipios y hacer "cirugía fina" en los puntos del Maresme donde se ha detectado una oleada delictiva, ya que subrayó que no es en toda la comarca donde hay problemas de seguridad, sino solo en municipios concretos. Sobre los casos en los que los delincuentes son multireincidentes, Elena recordó que las penas están fijadas por el Código Penal y que el Parlamento no tiene competencias para modificarlo.
Los alcaldes de Junts en el Maresme respaldaron al edil de Calella, Marc Buch, al reclamar un endurecimiento de penas para los delincuentes con numerosos antecedentes, y promover la expulsión del país de aquellos que son de origen extranjero. Una petición a la que también se ha sumado el PP, que considera que estas expulsiones se pueden hacer "de acuerdo con la ley". Desde el PSC optan por más policía y por cambiar el código penal para endurecer las penas a la multireincidencia.
Calella ha vivido unos meses de mucha inseguridad a raíz de las acciones protagonizadas por un núcleo de individuos que provocan peleas, robos, ocupaciones e incluso incendios, que han requerido decenas de actuaciones policiales y que siguen campando libres a pesar de las numerosas detenciones.