La estructura física de los peajes del Maresme (Vilassar de Dalt, Arenys de Mar y Santa Susanna), a la C-32, será historia en los próximos días. Después del fin de la concesión de las autopistas, el 31 de agosto, esta semana se han iniciado los trabajos de derribo de las cabinas. Para poder trabajar al tronco central de la autopista, el tráfico se desvía estos días por los carriles laterales que, después de esta actuación, quedarán fuera de la 'nueva' calzada de la autopista. Los escombros se hacen en paralelos a los cuatro peajes y la previsión es que el primero al desaparecer sea lo de Vilassar de Dalt, a finales de esta semana. Los operarios trabajarán día y noche.
La maquinaria pesada ha entrado este lunes a la autopista del Maresme. De los catorce carriles que hay al tronco central del peaje de Vilassar de Dalt habrá cinco –tres de un extremo y dos de otro– donde el escombro de la estructura se hará por la noche para no afectar al tráfico que circula por los carriles laterales. Los otros nuevo ya se han empezado a derrocar. El desmontaje se hace carril por carril y se elimina tanto la estructura de hormigón que hay sobre el asfalto cómo la estructura superior del característico color naranja. Para evitar que la estructura acabe cediendo de golpe por las sacudidas de la maquinaria, los operarios trabajarán en bloques de tres carriles y en algún momento puntual el desmontaje se hará también a mano.
Estos trabajos, según han comentado los responsables de la obra, podrían estar terminado jueves. En paralelo, sobre el asfalto de la autopista ya ha marcado el punto donde se tendrá que construir la nueva media, que conectará con la media ya existente a ambos lados de la antigua área del peaje. Cuando acaben las obras, las cabinas y las estructuras de los peajes laterales –por donde circulan estos días los coches– quedarán de momento de pie e inutilizadas, a la espera de definir que pasará con toda el área de autopista que ya no se usará después de la desaparición de los peajes.
El Departamento de la Vicepresidencia, y de Políticas Digitales y Territorio prevé terminar el desmontaje de las cabinas de los cuatro peajes durante el mes de octubre. Estos trabajos están incluidos al contrato de mantenimiento de las autopistas, de 8,4 millones de euros.