El movimiento en defensa de la nave de Can Sanpere de Premià de Mar (Maresme) anunció viernes que el desalojo con fecha abierta que pesaba sobre la antigua fábrica ocupada por ocho entidades se ha parado de forma indefinida. En una piada a Twitter, han calificado este decisión de "victoria colectiva" que han atribuido a la "resistencia popular".
Premià de Mar acogió el pasado 29 de enero una gran marcha para reclamar al Ayuntamiento la expropiación de la nave, en manso de la inmobiliaria Núñez y Navarro, para convertir el espacio en una zona 100 % pública.
Un conflicto de casi nuevo años
El 2013 la antigua fábrica textil de Can Sanpere tenía que ir a tierra. Su propietario, Núñez y Navarro quería hacer pisos, pero el movimiento ciudadano lo evitó. Premià de Mar es un municipio pequeño con una alta densidad de población y convertir aquel espacio en más vivienda se veía cómo una amenaza.
Desde entonces, la nave está ocupada y ha tenido que compaginar el proyecto de las entidades que lo ocupan y la amenaza permanente de desalojos. En paralelo, el Ayuntamiento de Premià de Mar ha ido tirando pasas para conseguir expropiar el espacio y destinarlo usos 100 % público, cómo defienden los colectivos vecinales. En el pleno del mes de diciembre se incluyó ya una partida de 2,2 millones de euros para llevar a cabo esta expropiación, a partir del importe mínimo de tasación que consideran los técnicos municipales.
Antes de ejecutar esta expropiación pero el Ayuntamiento pedía a los colectivos que abandonen la nave, hecho al que estos se niegan para preservar las actividades y usos y hasta que no se concrete cómo se rehabilita el espacio y que este se mantenga autogestionado y para el pueblo.