Los responsables del centro geriátrico Sant Roc Miramar de Canet de Mar han difundido un comunicado en el que lamentan los hechos "muy graves" que ocurrieron en el interior de las instalaciones del centro el pasado domingo, donde presuntamente un trabajador agredió sexualmente a una usuaria del centro. El individuo fue detenido el mismo domingo por los Mossos, que investigan si puede estar implicado en otros ataques.
El hombre fue detenido después de que compañeros de trabajo avisaran a la policía de la presunta agresión a la mujer de avanzada edad. Desde el centro reconocen que se produjeron unos hechos que "afectaron a una residente del establecimiento y que pueden ser constitutivos de una agresión sexual cometida por un empleado".
En el mismo texto, desde Sant Roc Mirador se subraya que tan pronto como se tuvo conocimiento de los hechos, los responsables del centro informaron a los Mossos d'Esquadra, a la familia y se adoptaron "todas las medidas" para "atender y proteger" la integridad física de la residente.
También señalan que el empleado está "actualmente detenido, pendiente de pasar a disposición judicial en las próximas horas" y finalmente expresan el "rechazo" y la "condena más enérgica" ante los hechos, a la vez que reafirman el "compromiso" de colaborar con las autoridades policiales y judiciales "en todo lo que sea necesario" para esclarecer los hechos y que "no se repitan".
La residencia Sant Roc Miramar es un centro privado para personas mayores concertado con la Generalitat. Ubicado en la avenida Maresme de Canet, en el frente marítimo del municipio del Maresme, cuenta con dos edificios y un total de 181 plazas. Además de funcionar como residencia geriátrica, también ofrece servicio de centro de día y atención a domicilio.