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F. Castanyer

Baños antiestrès

Opinión: Manuel Mas ha repuesto unos días en Caldes de Malavella. La estancia le ha servido para descansar de una campaña intensa, rumiar el futuro gobierno y controlar su ímpetu postelectoral.

Hace cuatro años el alcalde –que está en funciones hasta el 14 de junio– obtuvo una mayoría absoluta tan inesperada como el retroceso de estas municipales. Hace cuatro años algunos de los dirigentes de ICV, que habían sido socios de gobierno durante los dos últimos mandatos– dijeron que no se lo merecía. Y Mas los puso en marcha con malas palabras en una entrevista concedida en Mataró Report. Hace cuatro años, Ramon Camp (CiU) invirtió una milionada en Mataró para poder ganar terreno. Y el líder del PSC dijo –en la misma entrevista– que esto era juego sucio y que no se valía. Hace cuatro años el alcalde revolucionó todo el mundo político local y tuvo que empezar el mandato pidiendo disculpas mientras sus regidores escondían la cabeza bajo el ala.
Este año no pasará nada de esto. Desde la misma noche electoral el candidato socialista se mostró sereno y autocrític. Valoró con objetividad los resultados y reconoció los errores. Después de comer y tomar café con muchos de los líderes políticos de las otras formaciones, cogió los tres tickets y marchó a un balneario de Caldes de Malavella. Desde jueves hasta sábado. Apenas dos días, pero suficiente.
De vuelta el PSC, con Manuel Mas al frente, ha iniciado las negociaciones duras con sus futuros socios de coalición, ICV-EA y ERC. Jaume Graupera, ninguno de lista de los ecosocialistas explicó a capgros.com que el tono de las reuniones había sido muy correcto "y que el alcalde había tenido un trato exquisito".
Debe de ser verdad que los balnearios hacen milagros?

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