El Museo Bassat puede dejar Mataró e instalarse en Barcelona. Esto es el que se desprende de la entrevista que Lluís Bassat ha concedido a la agencia EFE, en la que se muestra dispuesto a ceder toda su colección en favor de un gran equipamiento museístico a la capital catalana.
La colección de arte contemporáneo de Lluís Bassat es la que ha nutrido, los últimos 10 años, las exposiciones que el Consorcio que conforman su fundación y el Ayuntamiento de Mataró han programado a la Nave Gaudí. A pesar de que en motivo del décimo aniversario el publicista elogiaba el considerado como Km O del arquitecto reusenc afirmando que "no creo que haya ninguno otro lugar donde la colección funcione tan bien", en la entrevista concedida este domingo a EFE abre la puerta a ceder cerca de 3.000 obras a un futuro Museo de Arte Contemporáneo de Cataluña que se situara en Barcelona y que sería ""un gran escaparate" para mostrar en el mundo el trabajo de "artistas de primer nivel".
"Yo cedería mañana mi colección a un Museo de Arte Contemporáneo de Cataluña con tal que estuviera expuesta", algo que "Barcelona podría tener sin ningún gasto", afirma Bassat, que tiene la esperanza de "poder ver algún día" esta propuesta.
Lluís Bassat revela que hace años que le da vueltas a esta idea y que llegó a tener una propuesta para instalar este museo en un edificio municipal en Montjuic que tenía que restaurar por el suyo cuento con un coste que era inviable. Al publicista lo seduce pasar en la capital catalana porque, explica, "Barcelona y Cataluña necesitan enseñar cómo es el arte contemporáneo de aquí", una labor que, a su juicio, sólo realizan esporádicamente museos como el MACBA o el MNAC.
Bassat, con dos obras de Ràfols Casamada a la Nave Gaudí
Obras de Prado por el Museo de Mataró
En la misma entrevista, Bassat se muestra mucho partidario del proyecto de una sede del museo Hermitage en Barcelona y alerta que este proyecto es necesario para revitalizar la oferta expositiva catalna. Y es a raíz de analizar las posibilidades expositivas y de situar también en Madrid (que podría tenerla Hermitage) a la ecuación que hace una propuesta pública que podría nutrir expositivamente Mataró, su Museo y quizás la Nave Gaudí misma. En Madrid, apunta Bassat, existen pinacotecas como Prado en los almacenes del cual "hay dos, tres o cuatro museos más", obras que el público no puede ver y que, en su opinión, podrían cederse a museos de ciudades más pequeñas, como el de Mataró, al cual harían "muy feliz" si le dejaran una decena de cuadros. "Creo que es una pena que haya tantos miles de obras en sus almacenes", lamenta Lluís Bassat, que propone: "Por qué no llenar los centenares de museos que hay en España con obra extraordinaria como la que tiene Prado?"