"Que quede claro que sólo en el supuesto de que Mataró no quiera salir adelante el proyecto de un museo, a la Harinera o en cualquier otra ubicación, me moveré para ir a otro lugar". Con esta contundencia el publicista y coleccionista de arte Lluís Bassat aleja la posibilidad de traer su colección de arte contemporáneo catalán a un equipamiento museístico en Barcelona. O más muy dicho, deja claro que la pelota es al tejado del Ayuntamiento de Mataró : en las próximas semanas se quiere reunir con el alcalde David Boto para trasladarle sus planes.
"Estamos encantados, felices y agradecidos de estos 10 años en que hemos expuesto a la Nave Gaudí y no queremos marchar para nada, ni siquiera en el supuesto de que se realice el proyecto de museo al edificio de la Harinera", asegura Lluís Bassat. El que la entrevista a Efe puso sobre la mesa son sus planes de ceder su colección de más de 3.000 obras a un Museo de Arte Contemporáneo catalán: "Priorizo que este museo esté en Mataró y me sigue haciendo mucha ilusión el proyecto de la Harinera, por el que hay toda la propuesta arquitectónica hecho, por más de 7.000 metros cuadrados", explica Bassat. El publicista pone Mataró en lo alto de la lista de opciones y trasladará al Ayuntamiento sus planes de cesión de la colección (por periodos de 5 años prorrogables ad eternum) a cambio de desencallar el proyecto.
Imagen de la antigua harinera y plano de situación
"Yo tengo 79 años y el que quiero es dejar el tema ligado. Hemos hablado con los hijos y tengo claro que no los quiero dejar a ellos la responsabilidad de gestionar una colección como esta. El arte contemporáneo catalán necesita un museo, que la colección sea vista, el arte es para llegar al máximo de gente y no para estar almacenado", razona el publicista. Es por eso que pondrá en valor el compromiso que pueda extraer de la ciudad que trae 10 años haciendo exposiciones temporales de su obra. "Si es uno sí sincero, me lo creeré. Quiero ver la actitud de entrada, saber si hay voluntad o no de salir adelante el proyecto", asegura.
Un Museo propio y mantener la Nave Gaudí
Bassat, pues, mantiene la capital del Maresme como la ubicación ideal por el museo de arte contemporáneo catalán. Se lo imagina "con una exposición permanente de cerca de 400 obras, con las cuales se pueda tomar conciencia de la calidad del arte catalán del último siglo". Bassat, de hecho, incluso se avendría a escuchar nuevas propuestas de ubicación dentro de mismo de Mataró a pesar de que por él la Harinera, situada en el ámbito de Ronda Barceló, sigue siendo lo mejor.
"El proyecto de la Harinera es inmejorable también por la proximidad que tiene con la Nave Gaudí, que nos tiene enamorados y que ha demostrado que la combinación entre la obra de Gaudí y el arte contemporáneo es inmejorable y mujer valor añadido", asegura. Por lo tanto en ningún caso se plantea romper este matrimonio y, de hecho, asegura que quiere seguir exponiendo a la nave incluso cuando sea realidad el proyecto de nuevo museo.