Cuatro meses después de la reapertura de las actuaciones para investigar el asesinato de la mataronina Helena Jubany, el diciembre de 2001, todavía no se ha hecho ningún nuevo paso a los Juzgados de Sabadell que dé esperanzas a la familia que el caso finalmente se resolverá. La acusación particular acusa de "dejadez" tanto el Juzgado de primera instancia número 2 de Sabadell como la Policía Nacional, que actúa como policía judicial en este caso. El abogado de la familia, Benet Salellas, considera "muy grave" que no haya "interés" a la hora de investigar un asesinato. En este sentido, Salellas reclama un relevo en el cuerpo policial designado para investigar el caso para evitar que casi dos décadas después vuelva a "triunfar la impunidad".
"Hace cuatro meses y no ha pasado nada. Estamos decepcionados", se lamenta el hermano de la víctima, Joan Jubany, que asegura que la situación que vive la familia estos días contrasta con la "esperanza" que se generó cuando el juez acordó la reapertura del caso: "Confiábamos que se abriría una investigación a fondo y las pruebas están, pero la policía no es receptiva a investigar".
El abogado de la familia detalla que la única diligencias acordada hasta el momento ha sido que vuelvan a prestar declaración ante el juez los testigos que propone la acusación y que ya han declarado ante notario. Aún así, todavía no hay fecha porque lo hagan después de que se suspendiera la primera fecha propuesta por un problema informático.
"Parece que nadie tiene interés"
Salellas explica que también se pidió profundizar en la investigación y que se emplee la tecnología actual para poder aclarar un caso que ya se cerró en falso una vez. En este sentido, el abogado no entiende como un juzgado civil, como es el caso del número 2, no destine medios a "la única causa penal" que tiene: "Parece que nadie tenga interés a la hora de investigar".
El abogado recuerda que a pesar de la reapertura pone el contador a cero para el principal sospechoso, Santi Laiglesia, si la instrucción no avanza, el diciembre de 2021 el asesinato prescribiría para cualquier persona relacionada con el caso que no hubiera sido ya investigada en la primera instrucción. "Se pierde la posibilidad de traer a juicio a otras corresponsables del crimen", avisa
Helena Jubany
El caso de Helena Jubany
Helena Jubany murió la madrugada del 2 de diciembre de 2001, después de dos días desaparecida. Su cuerpo fue tirado desde una azotea, completamente desnudo y pleno de quemaduras. La muerte de la joven, además, está rodeada de muchos misterios. Tres meses antes del crimen, por ejemplo, Jubany recibió dos anónimos acompañados de bebidas adulteradas con somníferos. Los principales sospechosos fueron amigos de Jubany del entorno la Unión Excursionista de Sabadell, de donde la joven también era socia. Además, en el edificio donde se encontró el cuerpo había el domicilio de dos de los principales sospechosos, Montserrat Careta y Santi Laiglesia. Careta llegó a entrar a prisión provisional como posible autora del homicidio, pero se acabó suicidando a la celda.
También entró a prisión Ana Echaguivel, como cómplice de asesinato, pero acabó puesta en libertad. El juez concluyó que no existían indicios suficientes para imputarle el homicidio. También quedó libre de responsabilidades Santi Laiglesia, que a pesar de que se lo investigó, nunca llegó a ser detenidos por estos hechos.