Durante las últimas semanas se han puesto en marcha varios de los sectores urbanísticos pendientes de desarrollar. Sin duda, esto tiene que suponer un empujón en el proceso de regeneración y transformación urbana de la ciudad. Ronda Barceló, Iveco-Pegaso o Entornos Biada son emplazamientos estratégicos para la dinamización y la renovación de Mataró y parece que, ahora sí, inician su camino.
En paralelo, pero, además de estas operaciones de sustitución del tejido industrial anterior por otro principalmente residencial, la ciudad también cuenta con un patrimonio industrial disponible que habría que posar en valor. Este stock edificado se concentra, principalmente, en el entorno del polígono de Balanzó y Boter, por un lado, y del ensanche de levante, del otra.
En el caso del ensanche de levante, y a lo largo del eje que une el actual Centro de Artes Escénicas de Mataró (Can Gassol) y el proyecto Proyecto de reparaciones sociales de Can Fugarolas se amontonan una gran cantidad de edificios industriales total o parcialmente vacíos. Sin duda este es un capital con un potencial enorme para la regeneración de esta parte de la ciudad y para el conjunto de Mataró, y merece la pena hacer una reflexión.
De hecho, otras iniciativas de base artística, cómo La Nave se han instalado recientemente y otros (Espacio Novellas), que por motivos diversos, no acabaron de prosperar evidencian , más allá del patrimonio arquitectónico, el potencial de estas edificios y espacios para la producción artística, cutural y audiovisual, posando de relevo la posibilidad de transformación de esta área de la ciudad en un distrito artístico.
Son muchas las ciudades a nivel europeo – Londres (Dalston), Berlin (Kreuzberg), Estocolmo (Södermalm), Bilbao (Bilbao Arte District) – y mundial – Miami (Miami Arte Dictrict), Ría (Miera Iela), Portland (Pearl District), Nueva York (Williamsburg) Corten (Kalamaja) Beijing (Distrito Artístico 798) – que han apostado los últimos años por procesos de regeneración urbana basados en la iniciativa artística y cultural (artistic-led urban regeneration). Esta apuesta se basa, entre otros aspectos en la capacidad adaptativa y de cambio de estas iniciativas y, por lo tanto, de la resiliencia urbana embebida en el stock edificado, cómo un proceso dual capaz de posibilitar la reactivación de los edifics en paralelo a la dinamización social.
En este línea, merece la pena mencionar la propuesta de "Distrito Cultural" del Ayuntamiento del Hospitalet. Una apuesta por las actividades de la industria cultural y artística como motor de regeneración integral. Una modificación puntual del planeamiento urbanístico basada, por un lado, en la caracterización formal y funcional del patrimonio industrial edificado (potential), y en el reconocimiento de las preexistencias de la actividad social de base atística (perfomance), de la otra, en base a las cuales fundamentar el proceso de reactivación conjunta de un área de más de 260.000m².
Bajo estas premisas, Mataró acumula todos los ingredientes infrastructurals y sociales necesarios para hacer el este sector un nuevo polo de centralidad a escala de ciudad, a la altura de su capitalidad comarcal.