Los últimos tres meses, el trabajo de los profesionales de la sanidad pública ha estado en el centro de atención, por la crisis de la Covid-19. En paralelo a su trabajo incansable contra la pandemia, los sanitarios elevaron repetidamente su voz para protestar contra la carencia de recursos derivada de los recortes presupuestarios de los últimos años con protestas ante el Hospital de Mataró. Ahora el Ayuntamiento de Mataró se los ha dado un apoyo unánime.
Todos los portavoces de los grupos municipales del consistorio han subscrito una Declaración Institucional que pide "la adopción de las medidas necesarias para revertir los efectos que los recortes que se han producido al sistema público de salud catalán desde 2010 y para garantizar una asistencia sanitaria pública, integral, gratuita y universal". La unanimidad alrededor de esta reivindicación es importante. En el texto aprobado se asegura que " El sistema sanitario ha sufrido una caída en recursos materiales e instalaciones, pero sobre todo en recursos humanos, provocando uno de los índices de precariedad laboral más altos de entre todos los sectores que se vieron afectados por los recortes".
El papel clave del personal sanitario
Todos los grupos municipales expresan el "reconocimiento y agradecimiento al conjunto del personal sanitario, servicios sociales, servicios de asistencia domiciliaria y a todas las personas que trabajan en servicios de limpieza o mantenimiento a los centros de salud, por su dedicación, profesionalidad y servicio público. "La pandemia de la Covid-19 ha traído al límite a nuestro sistema público de salud, que ha tenido que soportar una gran presión durante estos meses en que la incidencia del virus ha sido más fuerte y que ha aguantado esta situación gracias, en gran parte, al trabajo y la dedicación de los profesionales sanitarios que han dado el mejor de sí mismos".
Todos los grupos secundan la propuesta presentada por el PSC y piden en los gobiernos catalán y español "la elaboración de protocolos y la adopción de medidas encaminadas a garantizar el correcto funcionamiento del sistema sanitario ante posibles rebrotes del virus Covid-19, a paliar su incidencia y a proteger de manera efectiva al personal sanitario ante los mismos".