Vista de pájaro del casco antiguo de Mataró

El enésimo plan para reavivar el centro de Mataró

El Ayuntamiento vuelve con un nuevo proyecto para dar impulso comercial y cultural al casco antiguo, después de muchos intentos previos que nunca se han llegado a concretar

Este año más calles que nunca centro de Mataró se han engalanado con el alumbrado de Nadal, que se encendió el fin de semana pasado. Pero las luces de colores, que en esta campaña se encuentran no tan sólo en los principales esos centrales como la Riera o la calle Barcelona sino también a los viales más antiguo y con más encanto del corazón de la ciudad, si hace falta incluso ensartándose a los árboles y a las farolas, tienen problemas para iluminar la oscuridad que llanura sobre el sector. El casco antiguo ya hace tiempo que está perdiendo el impetu comercial que tendría que tener en una ciudad de las dimensiones e importancia de la capital del Maresme. En los últimos meses se han acumulado las noticias negativas, como el cierre de establecimientos emblemáticos, la fuga de las grandes cadenas -la última, el Zara de la Riera, culminación de la estampida de las tiendas de Inditex- o el golpe que ha supuesto que El Corte Inglés no pueda venir a la ciudad.

Las principales marcas comerciales y de restauración no dudan a venir a Mataró, pero lo hacen casi sin excepción en el Mataró Parco, el centro comercial que todo el mundo mira de reojo cuando se pregunta por las razones del decaimiento del comercio del casco antiguo. Los propietarios del complejo exigen en el Ayuntamiento que facilite la ampliación de sus instalaciones para poder dar cabida todavía además ofrecida comercial. Pero el consistorio todavía no los ha dado respuesta y prefiere centra su atención al paliar las carencias del centro de la ciudad para intentar reavivarlo.

"Ahora tenemos una dirección clara de hacia donde queremos ir, qué objetivos queremos lograr, sin aleatorietat" (David Boto, alcalde)

El problema es que ya hace más de una década que se suceden los planes y proyectos de reactivación del casco antiguo, sin que nunca se acaben de concretar. Al Corte Inglés se lo ha definido siempre desde el Ayuntamiento como una "locomotora comercial" puesto que desde su ubicación en la calle Biada tenía que arrastrar en la buena dirección al resto de comercio urbano, como si fueran sus vagones. El operador comercial también tenía que servir para reordenar urbanísticamente el sector donde se instalaba y mejorar la conectividad entre el centro y todo un amplio sector de la ciudad (Cerdanyola, Peramàs y Pla de en Boet). Pero los revesos judiciales han acabado matando el proyecto y han obligado el Ayuntamiento a reconfigurar todos sus planes de acción.

Otros ámbitos de los cuales se trae mucho tiempo hablando nunca han llegado a ninguna concreción. Eran tiempo del gobierno tripartito cuando se empezó a hablar de la reforma del mercado de la Plaza Grande, para convertirlo en un espacio de paradas 'gourmet' donde comercio y restauración se dieran de la mano. Nada de esto se ha hecho realidad. A su lado, Can Cruzate, una de las islas más golosas de Mataró, abandonada de la mano de Dios. Desde el ya lejano concurso arquitectónico con proyectos ganadores que nunca se hicieron realidad por carencia de recursos económicos, hasta proclamas grnadiloquents como la de convertirlo en "el Guggenheim de Mataró", a cargo del que finos hace unos meses fue una de las patas del gobierno sociovergent, CiU, hoy a la oposición después de romper con el PSC. Cuando era CiU quién gobernaba en solitario promovió en 2012 el que se denominó "Pla de impulso comercial de Mataró", muy vinculado a la llegada programada del Corte Inglés. Tres años más tarde firmó con las asociaciones comerciales de la ciudad el Pacto por el Comercio, para establecer estrategias y líneas de actuación en este sector es un marco de consenso destinado a orientar la estrategia y las líneas de actuación que desde la administración y las entidades sectoriales hay que llevar a cabo para favorecer un modelo comercial óptimo para la ciudad y garantizar su crecimiento como motor económico y elemento de cohesión social y territorial.

"Nos queremos dotar de ideas que definan un horizonte claro para el centro de ciudad, que lo refuerce como motor cultural y de actividad de Mataró (Núria Moreno, regidora)

Pero ninguno de estas iniciativas ha acabado dando resultados tangibles. La prueba de esto es que el comercio urbano mataroní sigue teniendo las mismas carencias, y el Ayuntamiento sigue dando vueltas a nuevos planes estratégicos para potenciar el casco antiguo. En esta legislatura se ha denominado Pla de Impulso del Centro, y durante la primera mitad de la misma lo ha capitanejat CiU desde las concejalías de Promoción Económica y de Urbanismo. Después de la crisis de gobierno, el proyecto quedó durante unos meses paralizado, generando quejas entre las entidades comerciales por el aplazamiento de las reuniones previstas. Ahora el gobierno municipal, encabezado por el PSC en solitario, ha retomado la iniciativa, dándole un giro. Pide a a arquitectos y urbanistas que aporten sus propuestas a través de un concurso de ideas que ha convocado en el marco del citado Pla de Impulso del Centro para la mejora integral de este territorio. De este concurso tiene que salir un proyecto ganador que se aplicará al sector entre murallas y a sus entornos. El ganador, según las bases del concurso, será el que se aproxime más a tres objetivos establecidos: hacer que el centro sea más atractivo tanto para los mataronins cómo para los visitantes, que ponga en valor el patrimonio arquitectónico y cultural que atesora, y que acontezca un polo de actividad económica.

"Traemos tiempo pidiendo un proyecto de mejora del centro de la ciudad para una mejora al nivel comercial, tiene que ser el de partida para hacer las inversiones necesarias el mes pronto posible" (Jordi Novo, Unión de Tenderos)

"Con este concurso nos queremos dotar de ideas que definan un horizonte claro para el centro de ciudad, que lo refuerce como motor cultural y de actividad de Mataró", dijo la regidora Núria Moreno en la presentación del concurso. A su lado, el alcalde, David Boto, haciéndose suyo el clamor culé del "este año sí" para defender que por fin se lograrán títulos. "Ahora tenemos una dirección clara de hacia donde queremos ir, qué objetivos queremos lograr, sin aleatorietat", apuntó. Pero este golpe será realmente la vencida? Los precedentes hacen que, como mínimo, haya dudas.

La decaída del centro

  • En los últimos años se han perdido comercios emblemáticos, como por ejemplo Robafaves, Can Miracle o Rosita, que le daban personalidad
  • Las grandes cadenas están ausentes del centro: por ejemplo Inditex ha retirado prácticamente todas las tiendas
  • Los establecimientos populares de restauración, como Viena o Atlàntida, prefieren instalarse en Mataró Parco
  • Los precios de los alquileres de los locales comerciales, la carencia de aparcamiento y los horarios demasiado reducidos de las tiendas son quejas
  • Hay "agujeros" urbanísticos que nunca se resuelven, como el proyecto de Can Cruzate o la reforma del Mercado de la Plaza Grande
  • En los últimos mandatos se han firmado diferentes pactos y proyectos estratégicos vinculados a este sector, pero no han aportado resultados