El Consejo Comarcal del Maresme(CCM) y dieciséis municipios de la comarca han empezado a trabajar conjuntamente para seguir una política común en la gestión de la sequía actual y para hacer frente a futuros niveles de excepcionalidad en la gestión del agua. Ante las dudas con que se encuentran los ayuntamientos para aplicar y gestionar situaciones difíciles, como por ejemplo el nivel de excepcionalidad 2 que marca el decreto de sequía que afecta los municipios de la zona sur de la comarca –hasta Caldes de Estrac–, el Consejo Comarcal ha propuesto un sistema de trabajo conjunto que permita establecer criterios comunes para dar una respuesta unitaria en los problemas que se derivan de la aplicación del decreto de sequía.
Las duchas de las playas, el riego de zonas verdes, la limpieza de calles, el aprovechamiento de las aguas pluviales o las sanciones por el incumplimiento del decreto son algunos de los temas que generan dudas entre los ayuntamientos en la actual situación de excepcionalidad en la gestión del agua. Desde el CCM, se han organizado reuniones para abordar estos y otros asuntos con el objetivo de marcar criterios comunes.
De momento, participan, además del CCM, los Ayuntamientos de Arenys de Mar, Arenys de Munt, Argentona, Cabrera de Mar, Caldes de Estrac, Canet de Mar, Dosrius, Sant Andreu de Llavaneres, Malgrat de Mar, Òrrius, Santa Susanna, Pineda de Mar, Premià de Dalt, Premià de Mar, Teià y Vilassar de Mar.