El Triángulo Molins, ubicado entre la riera de Cirear y la ronda Frederic Mistral, es uno de los pocos grandes espacios de la ciudad donde todavía no se sabe qué se acabará haciendo. Desde el consistorio se insiste en este solar como futuro emplazamiento de la cuarta biblioteca pública de la ciudad, pero esto es algo que se trae arrastrando desde hace más de una década, junto con otros proyectos como por ejemplo un equipamiento cívico y deportivo, y nunca se acaba de concretar. Por eso, mientras tanto, ha habido que buscar usos temporales para el triángulo, desde hace muchos años utilizado como aparcamiento informal. El espacio se ha adecuado porque las condiciones para estacionar el coche como mínimo fueran más dignas para sus usuarios.
Durante el 2017 se hizo una primera actuación consistente en la desbrossada, nivelación y arreglo de los talussos que delimitan el solar, la construcción de una escalera de acceso desde el paso de peatones de la riera de Cereza y la mejora del alumbrado. También se aplicó nueva pavimentación en los tierras. La segunda fase de las obras empezará a la primavera, según ha anunciado el consistorio, y consistirá en la pavimentación del ámbito de estacionamiento y se pintarán las plazas. De este modo se pretende racionalizar el espacio, que tendrá una capacidad para 350 vehículos, 40 más que el formato actual.
Un nuevo correcan
También se prevé construir un rompeolas de contención de tierras en los talussos de la parte alta del aparcamiento. Por encima del rompeolas queda habilitada una zona de correcan, un espacio cerrado donde los perros podrán circular libremente, sin correas. La inversión prevista a la segunda fase de las obras es de 198.000 €. El proyecto tiene un plazo de ejecución de 3 meses a partir del inicio de los trabajos.