Mataró vive ya bajo el reinado de la Vieja Cuaresma que ayer hizo acto de presencia al Teatro Monumental, donde se recluyeron todos los actos de Carnestoltes. La imagen de la vieja de siete patas de este año es de Neil Harbisson y presenta uno de los aspectos más sorpresivos de tantas décadas de tradición. La Vella se colgará en la Plaza de la Pescadería pero las patas se le cortarán virtualmente cada domingo hasta Pascua.
Neil Harbisson siempre sorprende. Este artista multidisciplinar, que se presenta como cyborg y que ha hecho carrera incluso internacional en base a sus retratos sonoros (plasma los colores que no percibe a través de los sonidos) ha planteado la Vieja Cuaresma más heterodoxa de la historia. Toda negra, incluso tenebrosa: con cuerpo de un punto contundente y difuso que mujer profundidad como de agujero negro, las siete piernas y la cabeza y los brazos de la figura junto con la ement corpóreo parecen acordar de llut la forma con la que se representa el virus de la Covid-19. No es esta la única referencia a la Covid de la propuesta de Harbisson.
La Vella, con piel y cola de pescado a la cabeza, lleva mascareta y las dos manos ocupadas: una con el rosario de consuetud y el otro con la jeringuilla de una vacuna contra la Covid. Y todavía tiene más detalles: cada una de las patas lleva una inscripción de elementos propìs de la pandemia que, metafóricamente, se serrarán y caerán cada domingo. Serrando la pata preceptiva a la Vieja Cuaresma se cortará con el confinamiento, el toque de queda, las restricciones, el propio coronavirus, la distancia, la cuadragésima y el aislamiento.
Sierra la Vieja virtual
Cada domingo de Cuaresma, la Cofradía de las siete Semanas cortará virtualmente una pata de la vieja a través de la Instagram de la Vieja. De este modo se invita a las familias mataronines a seguir el ritual que en normalidad se acontecería a la Pescadería desde casa en cumplimiento de las medidas restrictivas.