Fragmento de vídeo de la campaña 'Reabrimos la causa Helena Jubany', que ha tenido un gran éxito

Éxito de la campaña para reabrir el caso de Helena Jubany

El micromecenatge resulta un éxito: se han recogido 20.815 euros para sufragar la reapertura del caso, en la que ya trabajan abogados y criminólogos

El caso del asesinato de Helena Jubany puede volver a los juzgados tal y como pretendía la campaña de mecenazgo popular puesta en marcha semanas atrás. Finalmente se han recaudado 20.815 euros de 795 personas. Este dinero tienen que servir para sufragar la reapertura del caso a nivel judicial. El abogado Benet Salellas ya está trabajando.

19 años después de la muerte de Helena Jubany, la emisión a Tv3 del programa Crímenes dedicado a su caso hizo devolver a primera línea la peripecia de su asesinato, justo a tiempo antes de que prescriba. De hecho la campaña de mecenazgo abierta tenía como objetivo recaudar 9.000 euros, cifra a la que se llegó en las primeros 24 horas. Finalmente se ha recaudado el doble, que servirá para sufragar el coste de reabrir un caso judcial ya cerrado y, en caso de que hagfi sobrante, estará por la asociación cultural Helena Jubany que organiza cada año el certamen literario de cuentos para recordar a esta mataronina amante de las lletrres.

Gracias a las aportaciones populares, el abogado Benet Salellas ya está trabajando en el escrito de solicitud de reapertura de la causa y también se ha contratado un especialista criminólogo que está elaborando dictámenes periciales de las nuevas pruebas que se aportarán al caso. "Si el juez accede a reabrir el caso, podremos afrontar el juicio con todas las garantías y fuerza necesarias. Esta nueva oleada solidaria de tanta gente ha hecho que nos sentimos más acompañados y más fuertes que nunca para reclamar justicia", afirma la familia Jubany que reclama "que ninguna feminicidi quede impune, no desfallecemos!".

El caso Jubany: dos décadas sin hacerse justicia

El asesinato de la joven bibliotecaria Helena Jubany, de 27 años y natural de Mataró , es uno de los crímenes pendientes para resolver en Cataluña. El año 2001 Jubany trabajaba en la biblioteca de Sentmenat, le gustaba leer y escribir y formaba parte de la Unión Excursionista de Sabadell (UES). El 17 de septiembre de 2001 Jubany se encontró en la puerta de casa suya en Sabadell un anónimo con una horchata y unas pastas. Tres semanas más tarde, el 9 de octubre, alguien le dejó otro anónimo acompañado por un zumo que contendía un somnífero. Casi dos meses después, el 30 de noviembre, Jubany desapareció y la encontraron muerta en el patio interior de un edificio de Sabadell tres días más tarde.

La policía encontró Jubany desnuda y con quemaduras por diferentes partes del cuerpo. A la azotea desde donde la lanzaron había su ropa plegada, algunos copos de cabellos y cerillas por tierra. De entrada se pensó con un suicidio pero la autopsia y los análisis toxicològiques confirmaron que Jubany había sido drogada y había quedado en un estado de inconsciència que hacía imposible que se hubiera precipitado de manera voluntaria descalabro de la azotea. La Policía Nacional apuntó a un posible juego de rol o actividad grupal como móvil del crimen.

La sospechosa se suicidó y el caso acabó

Dos meses después de localizar el cadáver, la Guardia Civil detuvo Montse Careta como sospechosa. Las dos formaban parte de la Unión Excursionista de Sabadell. Careta fue enviada a prisión preventiva sin fianza en la prisión de mujeres de Wad-Raído de Barcelona, puesto que había algunas pruebas que la incriminaban como por ejemplo el hecho que viviera en el edificio donde encontraron muerta Jubany y también que inicialmente la policía pensara que podía ser la autora de uno de los escritos anónimos que recibió la víctima semanas antes. Con todo, posteriormente las pruebas caligráficas descartaron que Careta fuera la autora de los anónimos. La arrestada se suicidó a la cabeza de cinco meses a los lavabos del centro penitenciario sin que el caso tuviera tiempo de llegar a juicio.

La familia de Careta pide que se reabre el caso antes de que prescriba y se mantiene firme en la inocencia de la manresana. La hermana grande de la acusada, Imma Careta, ha denunciado que la investigación "no se hizo correctamente" a nivel policial y judicial y considera que hubieron "muchas incongruencias "en todo el proceso. Por eso, quince años después, ha hecho un llamamiento porque "si alguien en su momento ocultó información o creyó que no era importar ahora es el momento que lo haga público".

La investigación determina que Careta no habría podido cometer el crimen ella suela

A pesar de que la investigación quedó paralizada un golpe la principal sospechosa se suicidó y no se encontraron suficientes pruebas para incriminar los otros dos imputados, el sumario del caso puso de relevo que, en el supuesto que Careta fuera culpable, tampoco hubiera podido cometer el crimen ella suela. Según apuntaba el sumario, Montse, de complexión menuda, no habría tenido bastante bastante para arrastrar el cuerpo inconsciente de Helena Jubany por las escaleras y, un golpe a la azotea, levantarlo y lanzarlo descalabro.

En su momento, la familia de Jubany también pidió que se llevaran a cabo más pruebas porque entendían que podría haber más personas implicadas, pero el juez lo denegó. La familia de la joven asesinada, creó en 2008 una asociación que promueve un premio literario que lleva su nombre y se entrega anualmente en Mataró, la ciudad donde nació.

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