La Fundación Hábitat3 ha puesto en marcha la campaña 'Abrimos Puertas' para implicar ciudadanía y empresas en el repte de incrementar el parque de vivienda de alquiler social para personas en riesgo de exclusión. El objetivo es conseguir unos 200 nuevos viviendas cada año por frente al incremento de la demanda que prevén por la escalada de precios y la subida de los tipos de interés. Además de las viviendas, también reclaman más recursos económicos para salir adelante sus proyectos. Aquí, el presidente de Hábitat3, Xavier Mauri, recuerda que los costes para rehabilitar viviendas o construir de nuevos se han encarecido un 30 % y reclama, para compensarlo, que se destinen 10.000 millones de los fondos Next Generation a préstamos reembolsables a coste financiero cero.
Impulsada en 2014 desde el Tercer Sector, Hábitat3 ha conseguido más de 900 pisos donde viven más de 2.500 personas. De las 912 viviendas sociales que gestiona, 487 son pisos cedidos en alquiler por propietarios particulares. La Fundación, si es necesaria, asume parte de la rehabilitación del piso, que de media se sitúa en los 20.000 euros, y da garantía total de cobro mensual a la persona propietaria.
Desde una vivienda cedida a Hábitat3 a Esplugues de Llobregat, el presidente de la entidad, Xavier Mauri, lamenta que con el encarecimiento de los costes de rehabilitación muchos propietarios se pueden hacer atrás porque no los salga por anticipado ceder su vivienda. Y es que del total del coste de la rehabilitación, una parte lo posa a fondo perdido la fundación, pero el resto se descuenta del alquiler. "Si pagamos alquileres un 10 % o un 15 % por debajo del precio del mercado y le sumamos un incremento tanto significativo del coste de rehabilitación, la fórmula que ofrecemos puede dejar de ser atractiva por muchos propietarios y por lo tanto que el número de viviendas cedidas baje significativamente", añade.
Las obras valen un 30 % más
Mauri detalla que los precios de ejecutar obras han subido más de un 30 % (según la Confederación Nacional de la Construcción). Esto significa, por ejemplo, que la rehabilitación de las 104 viviendas que Hábitat3 hizo durante 2021 pasaría del millón de euros que costaron a los 1,3 millones de euros. O que la rehabilitación de las dos plantas del Hogar Casa Bloque a Barcelona para hacer 17 pisos de alquiler social hoy costaría 1,2 millones en lugar de 992.000 euros.
Desde la fundación también se alerta que la subida repentina de las cuotas hipotecarias y de la inflación puede llevar a muchas familias a no poder pagar sus hipotecas y ser desahuciadas. Esto, de producirse, haría que la demanda de nuevas viviendas sociales se incrementès exponencialmente.
Ante esta situación, Xavier Mauri, pide la colaboración de ciudadanos y empresas y expone la necesidad que las administraciones destinen más recursos en la vivienda de alquiler social: "Necesitamos que el sido sitúe la vivienda social como prioridad y destine fondos europeos de recuperación tanto a fondo perdido cómo de devolución a largo plazo. Desde las entidades, reclamamos que se destinen 10.000 millones de euros de los fondos Next Generation en forma de préstamos reembolsables en un plazo de 40 años y a un coste financiero cero. Solo así podemos podremos combatir el déficit estructural en viviendas sociales, que aquí no llega al 2 % mientras la media europea es del 15 %."
La urgencia de incrementar el parque de vivienda social
A Cataluña, menos del 2 % del parque de vivienda es de alquiler social (destinado a hogares con ingresos bajos o muy bajos y, a menudo, en situación o riesgo de exclusión). La media europea es del 15 %, mientras en Países Bajos se sitúa en el 30 %, el Reino Unido en el 17 % y a Francia en el 14 %. Además, el gasto público en políticas de vivienda es del 0,1 % del PIB, frente al 0,6 % medio de Europa.
Mientras tanto, las meses creadas por los ayuntamientos catalanes para atender emergencias por carencia de vivienda reciben 2.000 casos cada año. Y las entidades del Tercer Sector han alertado que necesitan 1.400 viviendas sociales antes de 3 años para atender los colectivos en situación de vulnerabilidad.
En el primer trimestre de 2022, a Cataluña se han producido 27 desahucios al día de media, según datos del Consejo General del Poder Judicial. Se calcula que, desde el inicio de la crisis del 2008 y hasta acabar 2021, la cifra llega a los 100.000. Más de 4.500 familias más podrían ser desahuciadas a partir del 31 de diciembre, cuando vencerá la moratoria de desahucios. En los próximos 15 años, se calcula que 315.000 familias quedarán "excluidas" del mercado y no podrán hacer frente al pago del alquiler.