Cada vez es más habitual ver personas que tienen hurones como animales de compañía. Si estás pensando al adoptar uno para tenerlo como mascota, hay algunas cosas que tienes que tener en cuenta. No es aconsejable traer un hurón a una casa donde hay otros animales como hámsters, pájaros o conejos porque son carnívoros- y en un inicio fueron domesticados para cazar estos tipos de animales pequeños-, normalmente no tienen problemas con gatos o perros. Son muy afectivos y hace falta que juegues con ellos y los prestes atención. No pueden vivir enjaulados todo el rato, necesitan libertad para hacer ejercicio, como mínimo unas tres horas en el día. Es importante que tengan suficientes elementos para jugar como tubos o pelotas porque no cojan otras cosas que tenemos por casa y que los pueda suponer un peligro.
Los hurones son sensibles a las temperaturas elevadas, en verano se tienen que tener a un lugar fresco y con suficiente agua porque se puedan hidratar.
A pesar de que no son animales sucios, es habitual que hagan un olor intenso que segregan sus glándulas. Para evitar problemas de salud y malos olores hay que mantener la caja de arena limpia y vacunarlos contra enfermedades habituales y graves, siempre lo tiene que hacer un veterinario. Suelen vivir entre cinco y siete años pero su esperanza de vida se puede alargar hasta los doce si se tiene una buena cura y se visita regularmente el veterinario para prevenir enfermedades e infecciones.