Mataró es una de las diez ciudades más grandes de Cataluña, pero no ha logrado ponerse en el mapa como otros. Barcelona todo lo absorbe, a pesar de que las potencialidades de la capital del Maresme son evidentes: desde su conexión con el entorno más inmediato, incluida la capital catalana, hasta su ubicación cerca del mar y la montaña. Pero Mataró no ha conseguido impulsar todas sus virtudes ni crear de nuevas. El ya repetitivo debate sobre poner la ciudad en el mapa no se sabe si pasará por un gran acontecimiento, pero sí que hay que conseguir destacar en algún ámbito.
El que parece claro si un fa un vistazo al Proyecto de Mataró 2022 ya en marcha es que la imagen, reconocimiento y promoción de ciudad de la capital del Maresme estará plenamente vinculada al mundo de la innovación. Los proyectos de Reimagine Textil para crear nuevos ecosistemas vinculados al textil, otros como Kenko Health Accelerator para crear startups de alto potencial en el sector de la salud o el reciente BlueAct, centrado en la promoción de la economía azul (marítima) son el ejemplo de espacios de crecimiento que pueden hacer puntera a la capital del Maresme. La mayoría de ellos vinculados de una u otra manera al TecnoCampus, el parque tecnológico que tiene que decidir su expansión para marcar, también, buena parte del modelo productivo de la ciudad.
En todo caso, el plan estratégico de promoción de ciudad todavía está para decidir. De momento, el objetivo es el de ser un revulsivo de la marca para aumentar su atracción y presencia internacional. Pero todo esto sólo puede pasar si se destaca en uno o varios ámbitos. Y se tienen que marcar con claridad qué serán.