Los profesionales sanitarios que se han dejado la piel durante estos meses, y continúan haciéndolo, en la lucha contra el coronavirus han sentido el escalf y el apoyo de la sociedad, pero mucho menos por parte de la clase política. Así lo traen denunciando desde hace semanas en concentraciones como la de ayer miércoles, día 20, a las puertas del Hospital de Mataró. Decenas de médicos, enfermeras y miembros del personal del Consorcio Sanitario del Maresme denunciaron la precariedad laboral de su sector y reclamaron mejoras en sus condiciones laborales, en especial después del sacrificio que han realizado al atender los centenares de infectados por la Covid-19.
Los profesionales reclamaron que las condiciones laborales "mejoren en todas las direcciones, tanto a nivel de contratación, como condiciones retributivas, como de conciliación y otros complementos que nunca se han tenido en cuenta". Reclaman que los ratis de enfermería se adequin a las necesidades asistenciales de los pacientes y a su complejidad, y señalan que el Consorcio Sanitario del Maresme tiene uno de los peores ratis en el turno por la noche de toda Cataluña.
Además, piden que desaparezca la contratación precaria y que toda la contratación parcial acontezca a jornada comperta y establo. "Es inadmisible que hayan todavía trabajadoras con más de 10 años de antigüedad sin estabilidad laboral" afirman en un comunicado, difundido por el sindicato CATAC. "Queremos que de una vez por todas se deje de recortar nuestro sueldo. Ya no es un recorte, es un robo", añaden.
En este sentido, piden que se contemple el plus de peligrosidad en las condiciones laborales o que se recupere el pago de horas extras que afirman que los deben de. Así mismo, quieren llutiar para tener un único marco normativo a la Sanidad Pública, una Sanidad un Convenio y que las empresas públicas sanitarias tengan déficits asumidos por parte de los presupuestos de la Generalitat.