El Ayuntamiento de Mataró ordenó por decreto de alcaldía el confinamiento domiciliario de dos unidades familiares- de 6 y 9 personas respectivamente- que conviven en dos hogares del barrio de Cerdanyola y que habían sufrido brotes de coronavirus que infectó todos sus miembros. Lo hicieron después de que en los dos casos las familias incumplieran reiteradamente las recomendaciones de aislamiento y de mantener la cuarentena para evitar la propagación del virus a la ciudad, según explican fuentes municipales. Estos decretos han sido finalmente tumbados por los juzgados del contencioso número 3 y número 12, que consideran que consistorios como los de Mataró no pueden obligar al confinamiento, puesto que es una potestad de administraciones superiores como la Generalitat.
Los días 12 y 16 de julio se conocieron dos brotes familiares
En las últimas semanas se han multiplicado los casos de Covid-19 a Mataró, con unos cincuenta positivos registrados la semana pasada (el triple que el anterior). El día 12 de julio la Dirección Ejecutiva del sector sanitario del Barcelonès Norte y Maresme comunicó en el Ayuntamiento que 6 personas que conviven en un mismo domicilio de Mataró, en concreto a Cerdanyola, dieron positivo en la maceta PCR. El Ayuntamiento pidió a las personas que residen en esta vivienda que se confinaran en casa durante 14 días y procedió a la desinfección de las zonas comunes del bloque de pisos donde viven. Además, se los ofreció cubrir las necesidades básicas de alimentación, higiene, medicación y manejo de residuos.
El día 16 de julio se comunicó al consistorio otro brote que hasta ahora no había trascendit públicamente, en otra unidad familiar también a Cerdanyola. Este caso ha afectado un total de 9 personas residentes a un mismo hogar, que además mantenían contacto con la otra familia de Cerdanyola que sufrió el brote. El Ayuntamiento, siguiendo las directrices de las autoridades sanitarias, pidió a esta familia que se confinara y también se le ofreció el mismo apoyo alimentario y social.
Boto decretó el confinamiento de las dos familias
Las familias no cumplían con el confinamiento requerido
Durante los días siguientes el consistorio comprobó por diferentes vías que en estos dos domicilios se producían entradas y salidas continuas de personas y que no complïen el aislamiento requerido. Ante el hecho que en los dos casos, los miembros de las unidades de convivencia se resistían a llevar a cabo el confinamiento reclamado por las autoridades sanitarias, el consistorio lo convirtió en una orden de obligado cumplimiento, a través de decretos de alcaldía. El alcalde los firmó el pasado martes, día 21, para ordenar el aislamiento y cuarentena obligatoria en su domicilio a estas seis y nueve personas en sus respectivos domicilios por un periodo de 14 días contando desde el día del resultado del PCR.
La cronología de los hechos
-
12 de julio: La Generalitat comunica en el Ayuntamiento un brote de Covid-19 a una unidad familiar de 6 personas a un piso de Cerdanyola
-
16 de julio: Se detecta otro brote a una unidad familiar que reside a un piso de Mataró, en este caso con 9 miembros infectados.
-
16 de julio. El Ayuntamiento limpia y desinfecta las zonas comunitarias de los edificios donde viven las familias, y los ofrece apoyo alimentario y social
-
21 de julio. El alcalde firma dos decretos que ordenan el aislamiento y cuarentena obligatorios de las familias, después de comprobar que no cumplen con el confinamiento
-
22 de julio: dos juzgados del contencioso–administrativo no ratifican las medidas dictadas por el Ayuntamiento (alcalde) porque consideran que no tiene competencia para hacerlo.
Una vez tomada la decisión, el Ayuntamiento trasladó los decretos al juzgado porque fueran ratificados. El fiscal, de hecho, se mostró de acuerdo, pero finalmente los dos jueces de los tribunales 3 y 12 del Contencioso de Barcelona, han decidido no ratificarlas. El motivo esgrimido en los dos casos es el mismo: entre las atribuciones de un Ayuntamiento no figura ninguno que le permita tomar medidas que limiten derechos fundamentales a las personas, como por ejemplo la libertad de movimiento, aunque sea con fines de protección de la salud.
Control policial para hacer cumplir el confinamiento a Mataró. Foto: R. G.
Los magistrados especifican que es la Generalitat quién tiene la competencia en estos casos. Ante esto, el Ayuntamiento ha decidido dejar sin efectos el decreto que ordenaba el confinamiento y este jueves transmitirá el caso a la Agencia de Salud Pública de la Generalitat , como autoridad sanitaria competente. Además, el consistorio ha informado que los dos núcleos familiares a través del mediador han hecho saber en el Ayuntamiento que renuncian al apoyo alimentario que se los ha proporcionado hasta ahora.
Confusión en los ayuntamientos
La confusión en este ámbito es bastante grande entre Ayuntamientos como los de Mataró, puesto que están topando con la imposibilidad de establecer órdenes de confinamiento y limitaciones similares en casos de brotes de Covid-19, paradas por el poder judicial porque, según los jueces, no tienen competencias en este ámbito. Esto topa con otras decisiones como la de un juez de Huesca que esta semana ha autorizado la vigilancia policial a una familia residente en la ciudad aragonesa que dio positivo por Covid-19 y que se estaba saltando el confinamiento.