Mataró y la parte del Maresme que pertenece en la región sanitaria metropolitana entrarán este lunes, día 8 de junio, a la Fase 2 del desconfinament después de dos semanas en Fase 1. De este modo cambian las condiciones y actividades permitidas, bono y seguir en estado de alarma.
El Ministerio de Sanidad ha aceptado íntegramente la petición del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña, que pasaran a Fase 2 todas las regiones que todavía eran en Fase 1. Esto incluye la nueva región sanitaria metropolitana resultante de la fusión de Barcelona con la metropolitana norte y sur y Lleida, que no había avanzado de fase por la localización de un brote días atrás.
Todo Cataluña en fase 2 y 3
Sanidad ha aceptado las peticiones del Departamento de Salud y, a partir de lunes, la región metropolitana de Barcelona y Lleida pasarán a segunda etapa. También avanzarán, en este caso a la 3, el Alto Pirineu y Aran, Tierras del Ebro y el Campo de Tarragona.
Hay que recordar que el Alto Maresme, incluido dentro de la región sanitaria de Girona ya había entrado en fase 2 el pasado lunes por el que junto con las regiones de Cataluña Central, la Alt Penedès y el Garraf continuarán al menos una semana más. Si la evolución es buena, posiblemente el Departamento pedirá la semana que viene que progresen a la fase 3.
Nuevas actividades y aforos
La entrada a la fase 2 permite un relaxament de las restricciones a las regiones. Entre ellas, la eliminación de las franjas horarias –a excepción de 10 a 12 horas y de 19 a 20 h, que continúan reservadas a la gente mayor-, la posibilidad de hacer reuniones con hasta 15 personas o la apertura del interior de restaurantes y bares con el 40% del aforo. También permite casamientos con 100 personas al aire libre y de 50 en espacios cerrados, así como visitar monumentos y salas de exposiciones.
Además, autoriza el baño en piscinas y playas. En el caso de las piscinas se permite, ahora sí, su uso recreativo, también con un 30% del aforo como máximo. En cuanto a las playas, el Gobierno ha recomendado en los ayuntamientos que limiten el tiempo de estancia a las playas más concurridas, así como dividir la playa por sectores para poder controlar mejor el aforo. Alguna de las propuestas que también plantean es poner señales a tierra para poder distribuir el espacio. También incluye la apertura de las escuelas con un regreso voluntario.