La decisión final del Ayuntamiento de suspender a seis días de su inicio la programación del Mataró s'enlaira es el último hito de una cronología, la del 2020, en que una pandemia mundial con claros efectos y los vaivenes de gestión del gobierno han hecho que se hablara más de Santes que en años precedentes. Curiosamente en el primer año que no se celebrarán desde 1938. Entre inicios de año, cuando se supo que el presupuesto de la Fiesta Mayor se recortaría de forma importante y finales de julio, cuando se ha impuesto el principio de prudencia para aplazar -se supone- el festival alternativo inventado 'ad hoc' para la ocasión ha pasado más de medio año.
La cronología de cómo Mataró no hará ni Santas ni su sustitutivo (las no Santas) es la siguiente
La polémica por el tijeretazo
Ahora no lo parece pero antes de la Covid-19 hubo un trozo de 2020 que parecía un año normal . En términos culturales en Mataró la propuesta de presupuesto municipal se anunciaba el 28 de enero con un recorte drástico en el ámbito cultural. En un contexto de bajada de los ingresos municipales, el tijeretazo en el área de Cultura tenía diferentes víctimas y la reducción presupuestaria de Les Santes se anunciaba en unos 92.000 euros que saldrían de 'la optimización de infraestructuras y racionalización de la duración".
El Cartel de Santas 2020 de Marta Floriach. Foto: R. G.
Se presenta el cartel y se esconden los recortes
El 3 de marzo se reunía el Plenario de la Fiesta Mayor a Can Marfà. Ahora ya podemos decir 10 días antes de la Covid-19. En aquel acto se presentaba en sociedad el cartel de Les Santes, obra de Marta Floriach. En una sesión tensa, la regidora Pérez Carrasco no confirmaba ninguno de las decisiones tomadas sobre la Fiesta Mayor que habían trascendido o que se habían comunicado directamente a entidades y personas interesadas. Les Santes 2020 se reducían en días, recortaban horarios nocturnos y se cargaban actos como el Albada, el concierto vermut de Les Esmandies, l'Estrena o la alternativa al Desvetllament Bellugós, pero el Ayuntamiento evitaba confirmarlo. Fue significativo que el gobierno movilizara a diferentes regidores para apoyar a la regidora de Cultura, en un gesto inusual.
Estado de alarma: estalla la crisis de la pandemia
El 14 de marzo todo el estado español entra en Estado de Alarma por la crisis de la Covid-19. Mataró suspende paulatinament toda la programación cultural a medida que, además, se van endureciendo las restricciones y medidas de prevención del contagio. Empiezan semanas de confinamiento y reuniones telemáticas a todos los niveles. También de Cultura del Ayuntamiento. Cada 15 días durante casi tres meses, la medida constitucional que limita movimientos y derechos se renueva. Se suspenden, entre otros, la Semana Santa, Sant Jordi o las primeras fiestas populares de barrio.
Una noticia levanta la liebre sobre la suspensión de Las Santas
De Las Santas prácticamente no se habla las primeras semanas de confinamiento. Hay reuniones de nivel político pero sin concreción ni publicidad. A medida que se entrevé que los efectos de la pandemia van para largo, Cultura y el núcleo del gobierno empiezan a plantearse una posibilidad que, en otro contexto, sería disparatada: la suspensión. Una fuente gubernamental lo confirma al Periódico el 10 de abril, que publica la noticia de la posible suspensión. El globo sonda ya está lanzado.
Boto abre la puerta a que Les Santes se hagan
Una semana después del globo sonda de la posible suspensión es el Alcalde el que sale, en declaraciones públicas el 18 de abril a decir que se trabajará para poder hacer Santes, aunque sea con una versión adaptada. De hecho, David Bote es uno de los valedores de la Fiesta Mayor en el sí de un gobierno en el cual hay voces que abogan por la suspensión. En paralelo empiezan reuniones multilaterales buscando complicidades con diferentes agentes políticos y de la fiesta. En algunas de estas reuniones es el jefe de área, el regidor Miquel Àngel Vadell el que coordina los contactos. La maquinaria del gobierno, siempre atento al peculiar ecosistema de redes sociales a partir del cual muchas veces se prefigura la percepción de la opinión público local, percibe una opinión creciente en contra de cualquier opción festiva.
Sant Jordi virtual descafeinado e investigación del acuerdo político
Llega la fiesta de Sant Jordi con la ciudad confinada, todavía en fase del confinamiento que no permite de salir a la calle. El Ayuntamiento promueve una celebración virtual de actas como la Fogonada que tiene un seguimiento desigual. El antecedente valdrá para posteriormente descartar la opción de apostar por acciones virtuales y en streaming de cara a configurar la propuesta de Santes que permita la normativa del momento. Las reuniones de Cultura prosiguen, incluyen las colles institucionales y otros actores de la Fiesta Mayor. Y desde el gobierno se prioriza durante semanas llegar a un acuerdo político unánime con el resto de grupos municipales del Ayuntamiento que dé espaldarazo a la decisión tomada.
Un momento de la Junta de Portavoces
Pacto unánime con explicaciones diferentes
El 5 de junio, finalmente, después de días de enmiendas todos los grupos municipales acaban acordando una declaración sobre Les Santes 2020. Acuerdan "que no se pueden hacer tal y como las conocemos" pero que se trabajará en una alternativa, del mismo modo que se destinará el presupuesto sobrante a la lucha contra la Covid-19 y la reconstrucción económica y social. La unanimidad es formal pero no real: la reunión entre grupos se alarga por el verbo que se utiliza y a la salida cada partido presenta el acuerdo de forma diferente. La razón? Las redes sociales ya recogen incluso una recogida de firmas vía Change.org por la no celebración de la Fiesta Mayor. El propio PSC se pavonea de la "suspensión" de Las Santas y del ahorro que generará.
Aparece la marca 'Mataró s'enlaira' y las figuras no saldrán
El Ayuntamiento comunica a las colles institucionales que las figuras no saldrán, que no habrá actos en la calle ni pasacalles con toda probabilidad. Lo hace en una reunión el 8 de junio. Lo único que quedará del programa de Les Santes serán la Barram, las Matinades, la Misa y los Fuegos, dicen. El 10 de junio el Ayuntamiento de Mataró hace pública la convocatoria abierta a grupos y entidades de la ciudad a participar en un festival sustitutivo de Les Santes que se denominará Mataró se eleva. Serán, dice la convocatoria, 8 escenarios en 8 barrios de la ciudad durante 3 días. Acaban de parir unas 'no Santes'.
"No hay Santes"
18 entidades de la ciudad responden al llamamiento de Cultura, que va terminando la propuesta del Mataró se eleva y entierra definitivamente la marca de Les Santes. La oposición lo reprocha, en tonos y matices diferentes en el gobierno. ERC es beligerante y afirma que el gobierno los ha menystingut y engañado. Junts critica que no se sea más claro suspendiendo la Fiesta Mayor desde un primer momento. El Ayuntamiento incide de nuevo al defender el Mataró s'enlaira y al desvincularlo de cualquier eco de Fiesta Mayor: "El Mataró s'enlaira no son Les Santes" sentencia el propio Alcalde, que reivindica el ahorro que supone. Además, trasciende que el cartel de Las Santes 2020 se reaprpvechará el 2021.
Crisis de gobierno y presentación del programa
El 9 de julio, David Bote hace pública una crisis de gobierno con la cual sitúa el portavoz socialista Xesco Gomar en la concejalía de cultura, en sustitución de una Maria José Pérez Carrasco que queda de adjunta. Gomar gana proyección y peso político al ejecutivo y asegura que hay que cambiar dinámicas en la política cultural. Se estrena en la presentación pública del Mataró s'enlaira, que se presenta a dos semanas de su celebración. El programa tiene un presupuesto de 250.000 euros que van a los 8 escenarios y sobre todo al denominado como Homenaje a las víctimas de la Covid-19, un ambicioso espectáculo aéreo, en globo, danza aérea y pirotecnia.
Repunte de casos y suspensión
A pesar de que la decisión se mujer por presa de días atrás, el Ayuntamiento no hace público hasta el 20 de julio, a cinco días del inicio, la suspensión del Mataró s'enlaira. El repunte de casos de Covid-19, de la que ya hay transmisión comunitaria en Barcelona y el área metropolitana. El Ayuntamiento habla de aplazamiento y se compromete a recuperar el programa "antes de julio del 2021". En un contexto de miedo a rebrotes locales y suspensión generalizada de actas culturales, Mataró se queda sin Santes y sin no Santes. Una programación televisiva especial, una Misa sin interpretación musical y coral, la Barram y una alegoría de Matinades son el único que remitirá, a finales de julio del 2020, a la cita con Les Santes que, hasta que llegó la Covid, parecía ineludible.