La Basílica de Santa Maria de Mataró es uno de los 20 finalistas del concurso del monumento favorito de los catalanes 2017, que promueve la revista Descobrir.cat. De estos 20 monumentos, 17 los ha escogido una comisión de expertos, y tres han entrado por aclamación popular. El concurso promovió un llamamiento popular donde participaron más de 5.000 personas que propusieron 332 monumentos. Los tres más votados fueron, por auest orden, la fortaleza de los Vilars, la catedral románica de la Seu d'Urgell y la basílica de Santa Maria.
Santa Maria se enfrentará a monumentos como Sant Pere de Rodes, Empúries, el Monasterio de Ripoll, las Murallas de Montblanc o la Colonia Güell
Los 17 monumentos restantes que llegan a la final son el Castillo de Montsoriu, San Pedro de Rodes, Yacimiento de Empúries, Monasterio de Ripoll, Santo Climent de Taüll, Arco de Berà, cartuja de Escaladei, Santas Cruces, murallas de Montblanc, Castillo de Miravet, Reales Colegios de Tortosa, bodega modernista de Gandesa, Colonia Güell, Suyo de Ègara, Castillo de Cardona. Santo Miquel de Cuixà, y el Recinto Modernista de Santo Pau.
La dinámica del concurso
A partir de este momento ya se puede votar el monumento favorito entre estos iconos a través del web del concurso. Hasta el 21 de marzo, los 20 monumentos finalistas compiten entre ellos a la fase clasificatoria para llegar a los cuartos de final. Los 12 monumentos que obtengan menos votos quedarán eliminados. A partir del 21 de marzo, empieza la fase de las eliminatorias con los cuartos de final, en que el primero clasificado se batirá en duelo con el octavo clasificado, el segundo competirá con el monumento que haya quedado en séptimo lugar, y así sucesivamente, hasta el 18 de abril. Los cuatro monumentos ganadores de estas rondas pasarán a las semifinales, que se disputarán entre el 18 de abril y el 2 de mayo. El combate decisivo, la gran final monumental, durará una semana y se resolverá el martes 9 de mayo, día en que acaba el concurso y se sabrá, gracias a las votaciones populares, cuál es el monumento favorito de los catalanes 2017.