Federico Trillo llegó a la sede de la Asociación Murciana Virgen de las Maravillas repartiendo abrazos y besos entre la que él consideraba "mí gente". El actual ministro de defensa, natural de Cartagena, visitó la asociación cultural para celebrar su 12è aniversario protegido por un importante dispositivo policial que alteró la normalidad del barrio de Cerdanyola. Esta es la segunda vez que Trillo visita la entidad, puesto que el septiembre de 1999 ya lo hizo durante las fiestas de la patrona.
Según el presidente de los murcianos, José Teruel, la visita del ministro supone "un buen incentivo para seguir con nuestra actividad del día a día. Somos alrededor de 10.000 murcianos en Mataró y es importante que las administraciones se acuerden de nosotros". La asociación agradeció la asistencia del titular de defensa con el regalo de una reproducción de la Coca de Mataró.
En su discurso, Trillo instó al público asistente a no olvidar las raíces y a restar plegados como comunidad. "Cataluña es de todos, de los de Cehegin, de los de Aranda y de los de Mataró, está claro que sí. Pero sin exclusivismos. Se trata de sumar entre a pesar de salir adelante". El ministro no ahorró elogios para los murcianos y para Murcia, comunidad que calificó como "la mejor tierra de España".
Refiriéndose a la actualidad, el ministro popular desmintió las informaciones que apuntaban a que la sido podría aumentar su representación en el territorio de Irak enviando más fuerzas. "Es sólo una posibilidad" dijo. Por otro lado, en relación en las declaraciones hechas por el líder de la oposición, José Rodríguez Zapatero, quien anunciaba que si se convertía en presidente del gobierno retiraría las tropas de territorio irakià, Trillo dijo que "dice una cosa cada día. Le tengo carinyo y me hace pena algunas cosas que veo y escucho de él".
Domingo 15 hará un año de las manifestaciones masivas en contra de la guerra. Por el dirigente popular, se trataron de "manifestaciones respetables. El sentimiento anti-guerra propio de qualsevor corazón humano. Otra cosa es que alguien quisiera utilizarlas en contra del gobierno, que ya recibieron las consecuencias a las elecciones municipales. Una cosa es llamar en la calle y otra muy diferente es ganar las elecciones".
"Creo que los electores se darán cuenta que las fuerzas que ganaron a las autonómicas en Cataluña no se han hecho dignas de su confianza" comentó de cara a las próximas elecciones generales, y añadió que "Cataluña tiene una gran oportunidad para incorporarse al proyecto del España del futuro, el España de este siglo".