Cada vez pasamos más tiempos conectados a internet. Si el primero gran cambio fueron los teléfonos inteligentes, que supusieron que el ciberespacio no fuera solamente accesible desde nuestros hogares o desde los llamados cibercafès, durante el año 2020 hemos iniciado una nueva fase de este proceso. La pandemia ha aumentado exponencialmente nuestro consumo de productos en linea con el nacimiento de elementos hasta hoy desconocidos cómo el teletrabajo o las reuniones de amigos vía Zoom o Jitsi. Y está claro, esto comporta riesgo.
Es el que determina un estudio elaborado por la empresa de ciberseguretat Avast. La compañía ha determinado que desde el inicio de la pandemia las aplicaciones de ciberassetjament y espionaje han aumentado en un 145 %. Se trata de dos tipos de programas que se infiltran en nuestros dispositivos con fines similares. En inglés reciben el nombre de "stalkerware" (ciberassetjament) y "spyware" (espionaje). La finalidad de estos programas malignos es recaudar información de nuestra vida privada para después espiarnos o extorsionarnos.
La información que se obtiene mediante estas apps es personal. Se refiere pues a los contenidos de nuestros correos electrónicos, nuestros mensajes de WhatsApp o nuestras fotografías.
Muchas veces hay falsos amigos y exparelles
Contra el que podría parecer, no siempre son hackers de países lejanos quienes practican este tipo de delitos. Según aseguran desde Avast , detrás de estos ataques a la intimidad se encuentran personas próximas como falsos amigos o exparelles celosas.
En un momento en el cual nuestra vida pasa inevitablemente por nuestros dispositivos en linea, estamos frente a un ataque del todo condenable.