La crisis económica generada por la Covid ha sido muy dañina en el Maresme. La comarca cerró en 2020 con 30.644 parados, un 23,16% más que el año anterior. Sólo tres municipios de la comarca terminaron el año con cifras positivas en cuanto a la variación intermenusal del paro, mientras que el resto han sumado personas en situación de desempleo.
Con estos datos, la tasa de desempleo maresmenca (14,76%) sigue siendo más elevada que la provincial (13,19%) y que la catalana (13,58%). Durante diciembre, el sector de la construcción ha sido el más afectado con respecto a la pérdida de puestos de trabajo, seguida de la industria y los servicios (ambos sectores reflejan una subida del 2,18%) y la agricultura un 1, 78%.
En cuanto al comportamiento municipal, sólo 3 de las 30 poblaciones del Maresme han cerrado el mes de diciembre con menos personas en paro de las que tenían registradas el mes de noviembre. Son Alella, Caldes d'Estrac y Sant Iscle de Vallalta. En términos interanuales, sin embargo, el incremento del paro es general a los 30 municipios con variaciones que oscilan entre el aumento del 11,04% de Caldes d'Estrac y el 51,52% de Sant Iscle.
En la capital del Maresme, la Covid también ha tenido efectos muy negativos en el ámbito laboral, ya que la ciudad cerró 2020 con 1.800 parados más que cuando empezó.