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El sector inmobiliario quiere un nuevo acuerdo de colaboración público-privada

Los APIO proponen incrementar el peso de la vivienda hasta el 1,5 % del PIB y movilizar suelo para hacer pisos asequibles

El sector inmobiliario ha reclamado en el nuevo Gobierno un marco regulador "establo" que ofrezca "seguridad jurídica" para todos los agentes implicados. En el marco de la nueva legislatura, los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (APIO) han elaborado un documento de propuestas de acción en materia de políticas públicas. El informe pide impulsar un acuerdo de colaboración público – privada para el "relanzamiento sostenible" de la promoción de vivienda de obra nueva e incrementar el peso de las políticas de vivienda en el presupuesto hasta el 1,5 % del PIB. Así mismo, propone movilizar el suelo de reserva destinado a vivienda asequible y evaluar las actuaciones más eficientes para acelerar la creación de una oferta "numerosa" de este tipo de vivienda.

El Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona – Lleida, el Consejo de Colegios de Administradores de Fincas de Cataluña, el Consejo General de Cámaras de la propiedad Urbana de Cataluña, la Asociación de Promotores y Constructores de Edificios de Cataluña, el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Barcelona, la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cataluña y el Consejo de Colegios oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Cataluña han elaborado un documento con propuestas en materia de vivienda.

Las asociaciones han enviado el informe a todos los partidos políticos con representación parlamentaria con el objetivo de garantizar el acceso a la vivienda y "corregir" la situación de los últimos años.

El sector considera que la mayoría de las medidas aprobadas durante la última década comportan obligaciones "de gran impacto" para los privados, los cuales "acaban asumiendo la responsabilidad de la ejecución de políticas asistenciales de la administración". Ante esta situación, el sector ha reclamado un marco regulador "establo" que ofrezca "seguridad jurídica" y permita la celebración de las actuaciones de inversión en el sector de la construcción residencial de manera "sostenible".

Así mismo, el sector ha pedido un incremento del peso de las políticas de vivienda en el presupuesto catalán, hasta representar un 1,5 % de PIB.

La tercera acción consiste a impulsar un acuerdo de colaboración público – privada para el "relanzamiento sostenible" de la promoción de vivienda de obra nueva. En concreto, los APIO plantean un acuerdo plurianual entre el sector y la administración para establecer los canales y las medidas de colaboración para la promoción de vivienda a precio asequible.

Hay que lograr nuevos ciclos de promoción

El sector considera "absolutamente necesario" lograr ciclos de promoción de hasta 25.000 viviendas anuales de diferentes tipologías y varios tipos de tenencia. Los agentes inmobiliarios estiman que conseguir esta cifra generaría más de 60.000 lugares de trabajo y una recaudación fiscal para el conjunto de las administraciones superior a los 1.500 millones de euros.

Las empresas inmobiliarias también han reclamado movilizar el suelo de reserva destinado a vivienda asequible y social y evaluar las actuaciones más eficientes para acelerar la creación de una oferta "numerosa" de este tipo de vivienda. Los APIO proponen también que la administración desarrolle instrumentos no coercitivos para avanzar hacia el derecho subjetivo de la vivienda. "Tendrían que buscarse fòrmules y recursos suficientes para proporcionar el hogar adecuado en aquellos colectivos de la población con más dificultad para acceder a una vivienda", sostiene el documento.

En este sentido, el sector reclama líneas de apoyo al acceso a una vivienda nueva, independientes del Plan de Vivienda estatal. Así mismo, las empresas inmobiliarias proponen facilitar la aplicación de los fondos europeos en el ámbito de la construcción residencial y adoptar medidas de simplificación administrativa para ganar "agilidad" en la tramitació.la novena acción propone abrir un diálogo con el Gobierno sobre la definición de "gran tenedor", el alquiler social obligatorio, la viabilidad de las actuaciones de promoción urbanística y la protección ante la ocupación ilegal de viviendas.

El sector ha reiterado que la ley de contención de rentas es "contraproducente" para la generación de oferta de alquiler. Así mismo, ha asegurado que comporta una "confrontación competencial", puesto que aseguran que la regulación de arrendamientos urbanos es competencia estatal. El sector propone dar "marcha atrás" en estas normativas por los afectos adversos sobre el alquiler y destaca que las normas que regulan los contratos de alquiler tienen que tener presente que el objetivo es facilitar el derecho básico del acceso a la vivienda.

Como última acción, el sector reclama a los grupos parlamentarios y especialmente en el nuevo Gobierno poner en marcha una política de concertación en materia del derecho a la vivienda, mediante la promoción de un nuevo Pacto Nacional de la Vivienda en el cual estén representados los actores implicados.