Adiós en el Pati Guanyabens. No es lo primero ni tampoco el último comercio o establecimiento de la ciudad que ha cerrado o cerrará a raíz de un 2020 (y el que llevamos de 2021) para olvidar, pero sí es bastante significativo la manera en la que se han despedido en las redes sociales. Después de seis años sirviendo almuerzos, comidas, cenas y copas en la calle Barcelona, en un espacio con encanto por su patio interior, dicen adiós por dos motivos: la crisis de la Covid-19. Y un alquiler abusivo que no han podido renegociar con éxito.
"Después de meses y meses de incertidumbre a causa de la crisis de la Covid-19, de hacer imposible para continuar dando servicio, de intentar recibir ayudas que no nunca llegan y de mirar de negociar un alquiler abusivo de más de 4.000 euros mensuales con unos propietarios que no afluyen, nos vemos obligados a cerrar la persiana por siempre jamás". Un primer párrafo que describe seguramente el sentir de muchos establecimientos ya cerrados o que están al límite. El impacto de la pandemia, las ínfimas ayudas que no llegan a todo el mundo y la avaricia de los que incluso en situaciones así, nunca quieren ser ellos los que salgan perdiendo.
Casi 12 años de establecimiento abierto al público
El Patio Guanyabens se despide "con el coro lleno de energía, de momentos vividos que nos han hecho crecer mucho" y recordando que el espacio (había otros propietarios antes de ellos) cumpliría 12 años. También lamentan no poderse despedir de otro modo debido a las circunstancias.
El Patio Guanyabens en Mataró.