El Gremio de Floristas calcula que ha vendido unos cuatro millones de rosas este Sant Jordi, de hecho, su presidente, Joan Guillén, calcula que se han despachado más que otros años porque esta fiesta no ha habido "intrusismo". El 2019 se vendieron 9. Hay que recordar que este año el Procicat impedía a particulares y grupos hacer paradas.
A parecer suyo, este año ha salido el "talento a la calle" y sostiene que las rosas que han salido a la calle estaban muy "más muy preparadas y montadas" que otros años. El sector ha atribuido las colas que se han hecho a muchos establecimientos a lo largo del día al aforo limitado al 30 % y defensa que "ha habido mucha armonía" y que ha sido uno "Sant Jordi seguro". Guillén duda que "alguien se haya podido quedar sin rosa" y defiende que esta ha sido una fiesta más "sostenible" y con una flor de más "calidad".
Se han vendido 4 millones de rosas cuando el 2019 se vendieron 7
La Niña, el causante que hubiera menos rosas
"El más importante por nosotros es que la seguridad ha funcionado perfectamente bien", ha resumido el presidente del Gremio de Floristas. Guillén ha reconocido que en esta ocasión tenían menos rosas en stock, puesto que hace dos años se vendieron unos siete millones y este año calcula que solo han podido despachar unos cuatro millones porque entre un 70 y un 80 % de las rosas que se venden por Sant Jordi se importan de Latinoamérica , donde muchas zonas se han visto afectadas por el temporal la 'Niña'. "La capacidad de reacción era nula en este momento", ha respondido al saber que muchos proveedores grandes se han quedado sin rosas.
Un Sant Jordi "más sostenible" como línea de futuro
"La gran pregunta es si hay personas que se han quedado sin rosas o hemos hecho un Sant Jordi más sostenible de este modo", ha reflexionado en voz alta criticando la masificación y la poca calidad de las flores en otras fiestas. "Tenemos que buscar un futuro que sea más en esta línea", ha defendido destacando que "la calidad y la sostenibilidad son la clave porque Sant Jordi sea un éxito".
Al ser preguntado por los precios, Guillén ha detallado que "han ido de los 3,5 euros en arriba" porque este año todas las flores tenían un "valor añadido". "Si posas tronco natural, si posas cordeles, si posas elementos sostenibles...esto es el que se refleja en el precio", ha concluido recordando que los floristas son "artesanos" y que "esto es el que marca la diferencia".