El Maresme es una comarca con una gran tradición industrial y agrícola, pero en la actualidad su economía depende totalmente del sector servicios. Más de tres cuartas partes del PIB del territorio provienen de este ámbito, mientras que la industria tiene un peso inferior al que registra en la media catalana. De ello se derivan indicadores económicos preocupantes que muestran la pobreza de la comarca, con un PIB per cápita muy negativo.
Según un informe del Consell Comarcal, a partir de las últimas datos del IDESCAT, el sector servicios contribuye en un 76,8% a la economía comarcal, cifra que casi marca un récord en el conjunto de Cataluña y que solo es superada por la que se registra en el Barcelonès. El sector servicios incluye desde el turismo y la hostelería hasta la administración pública, la educación, las finanzas o el ocio y la cultura, entre otros.
En cuanto al sector industrial, se sitúa en segunda posición pero muy lejos de la primera, con un 16%, cuatro puntos por debajo de la media catalana, lo que demuestra el retroceso que ha sufrido este ámbito en la comarca respecto al pasado. La construcción se encuentra en tercer lugar con un peso del 5,8%, y finalmente el sector primario (principalmente agricultura) con el 1,4%.
En comparación con el 2020, la construcción es el único sector que ha caído respecto a su aportación al PIB comarcal. El incremento más intenso se ha dado en el primario (+12,4%), seguido por la industria (8,1%) y los servicios (7,8%).
A pesar de que el Maresme es la quinta comarca en aportación al PIB catalán, solo superada por el Barcelonès, el Vallès Occidental, el Baix Llobregat y el Vallès Oriental, hay un reverso muy negativo; la comarca se encuentra a la cola del PIB per cápita. Con 21.300 euros, es una cifra que se sitúa 10.000 euros por debajo de la media catalana y solo le permite estar por delante tan solo del Montsià (20.500€), el Garraf (19.400€), el Priorat (18.900€) y el Baix Penedès (17.500€).
Precisamente los municipios donde el turismo, uno de los ámbitos más destacados del sector servicios, tiene un peso específico más elevado, son aquellos donde otra variable macroeconómica, la renta per cápita, es más baja. Pineda de Mar es el municipio maresmenc más pobre en este sentido (14.000€/habitante), seguido de Calella (14.200€) y Malgrat de Mar (14.900€).
Palafolls y Vilassar de Dalt son los municipios maresmencs con mayor producto interior bruto por habitante. Los dos municipios, además, superan la media catalana con 36.400€/habitante en el caso de Palafolls y 34.700€ en el de Vilassar de Dalt.
Arenys de Mar (21.500€/hab.), Argentona (28.000€/hab.), Dosrius (22.300€), Mataró (23.300€/hab.) y Vilassar de Mar (23.100€/hab.) son los municipios que superan la media comarcal. En cambio, Tiana (12.600€/hab.) y Premià de Mar (14.100€/hab.) son los que tienen un PIB per cápita más bajo. No hay datos disponibles de los municipios de menos de 5.000 habitantes.