El sector turístico de Cataluña cierra agosto en máximos. La actividad ha rozado el lleno durante la temporada alta, con ocupaciones que han bordeado el 90% en destinos turísticos como el Alt Maresme, pero detrás de las cifras que anticipan récords también hay empleados que han sufrido una sobrecarga de trabajo. Es el caso de los camareros, recepcionistas de hotel o las 'kellys'. Son, sobre todo, trabajos que requieren poca experiencia, donde hay mucha temporalidad y con largos horarios porque a menudo hay falta de personal. En otros sectores, como la seguridad privada, también cuesta retener trabajadores para afrontar el verano, tal como relatan desde una empresa del sector en Mataró.
En el caso de la seguridad privada, hay problemas para cubrir todo el personal necesario ya que en verano hay un repunte de la actividad por las fiestas mayores o festivales. "No hay suficiente personal titulado en el mercado para poder cubrir la oferta de servicios", lamenta uno de los directivos de Wakeful, Pau Boira. La empresa, con sede en Mataró, dobla su plantilla en verano mediante contrataciones en origen en otras partes de España y ofreciendo salarios "por encima del convenio".
En este sentido, Wakeful admite que su sector es una profesión poco atractiva y "dura" por los horarios y la exposición a posibles situaciones de peligro. Es por eso que el último convenio colectivo ha previsto un incremento salarial global del 16% para el período 2023-2026, que se está aplicando de manera progresiva, y la ampliación de las coberturas en caso de baja laboral. "Se han hecho mejoras, pero queda mucho por hacer y es muy lento", reconoce Boira.
Hoteles llenos en el Alt Maresme
En la costa barcelonesa los hoteles han tenido un lleno técnico, con ocupaciones que han bordeado el 90%. Es el caso de destinos como Sitges, con un 84% en julio y un 88% en agosto, o el Alt Maresme, con entre un 85% y un 90% durante la segunda quincena de julio y el mes de agosto. Además, la fuerte demanda de este año ha permitido subir precios alrededor de un 5% en estos destinos. Pasado el pico de agosto, los hoteleros de la costa también esperan un septiembre con cifras notables