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Vern Bueno Casas

La promotora de la Torre Barceló, detrás de la Copa América y el fallido Hermitage

La firma hispanosuiza Stoneweg es un gigante que ha impulsado numerosos proyectos residenciales y de oficinas y que ha sido noticia por su giro hacia el mundo cultural y deportivo

Stoneweg es la empresa multinacional que impulsa la polémica Torre Barceló, el edificio de viviendas que es el tema de conversación de todos los habitantes de Mataró. Se trata de una promotora inmobiliaria hispano-suiza que ha visto en el frente marítimo de la capital del Maresme una gran oportunidad de inversión, con un edificio de 26 plantas y 192 viviendas que, en principio, debían ser de alquiler para ayudar a paliar la falta de oferta en este ámbito, pero que, en un sorprendente giro de última hora, han pasado a ser todas de venta.

Evidentemente, un proyecto como este no está al alcance de cualquier firma del sector inmobiliario. Y Stoneweg no lo es. La empresa opera en varios países europeos y en Estados Unidos, donde ha promovido numerosos complejos residenciales y de oficinas, entre ellos dos rascacielos de 100 metros de altura, 26 plantas y 600 viviendas en Madrid, conocidos como Edificios Skyline y que por sus características presentan ciertas similitudes con la Torre Barceló.

Edificios Skyline de Madrid promovidos por Stoneweg

También destaca la reconversión que Stoneweg ha hecho de la antigua sede del PSC en la calle Nicaragua de Barcelona, que se ha convertido en 37 viviendas de lujo tipo loft. El fondo de inversión inmobiliaria, además, ha unido esfuerzos con grandes empresas como Glovo, con la cual ha llevado a cabo una inversión de 100 millones de euros para la construcción de almacenes urbanos.

En los últimos tiempos, Stoneweg ha sido noticia por una serie de proyectos de gran repercusión mediática que van más allá de las viviendas y las oficinas, y se adentran en el ámbito cultural y deportivo. A través de Varia Investment Cultural, un fondo directamente vinculado a Stoneweg, fueron los principales impulsores del museo Hermitage, un proyecto que debía instalarse en el Puerto de Barcelona pero que finalmente no fructificó por desavenencias con el gobierno municipal entonces encabezado por Ada Colau.

Recreación de cómo tenía que ser el museo Hermitage en el Puerto de Barcelona

El mismo Puerto, en concreto el edificio del antiguo IMAX, es la sede de otra de las promociones más destacadas de Stoneweg a través de Varia; el llamado Centro de Interpretación de la Copa América de Vela, que la capital catalana acogerá a partir de agosto de este año. Un equipamiento que ha requerido una inversión de más de 3 millones de euros y que pretende explicar a la ciudadanía en qué consiste esta competición, a través de recreaciones 3D y espacios interactivos.

El citado fondo inmobiliario está realizando una gran apuesta en el ámbito cultural y museístico, con proyectos como el Palau Martorell, un edificio del Barrio Gótico de Barcelona reconvertido en espacio expositivo; o el ambicioso espacio cultural que se está desarrollando en la antigua fábrica modernista Godó i Trias de L’Hospitalet de Llobregat, municipio que quiere convertirse en un 'hub' artístico en el área metropolitana. El Ayuntamiento del municipio adjudicó por concurso a Stoneweg la concesión del recinto el año pasado.

Visita de obras a la Torre Barceló. Foto: R.Gallofré

El de Mataró, por lo tanto, no deja de ser “un proyecto más” en la larga lista de promociones que Stoneweg tiene en cartera, a pesar de que a nivel local tenga un enorme impacto en la configuración urbana y en el skyline de la ciudad, y esté generando un gran debate social y político. Durante la visita de obras celebrada la semana pasada, el responsable de activos de Stoneweg, Juan Galbis, definió el proyecto como “muy relevante” y, ante las críticas generadas por un importante sector de la ciudadanía, aseguró que "desde el principio hemos trabajado con consenso y de manera equilibrada" para garantizar la integración del rascacielos en la trama urbana de Mataró. Respecto al cambio de rumbo en la comercialización de las viviendas, que debían ser de alquiler pero finalmente serán todas de venta, no se dieron más detalles.

Las obras del edificio deben finalizar a finales de año y sus promotores esperan que los primeros propietarios ya puedan entrar a vivir a principios del año 2025. La venta de los 192 pisos comenzará en breve, y de momento aún no se han hecho públicos los precios.