Mataró trabaja para establecer las subvenciones a las cuales se podrán acoger las comunidades de vecinos para rehabilitar los edificios de viviendas. El Ayuntamiento ha empezado el proceso, abierto a la participación ciudadana, para redactar unas bases generales que concreten cuales serán estas líneas de ayudas. Todo ello, partiendo de la base que la rehabilitación de los bloques de pisos es una prioridad a la ciudad, tal y como se ve recogido en el Plan de Mandato 2023-2027 y a la Agenda Urbana de Mataró 2030. En concreto se prevén acciones cómo la redacción de un Plan de Rehabiltació y la creación de una oficina de rehabilitación, así como el impulso de la rehabilitación energética de comunidades vulnerables.
Las futuras subvenciones partirán de la base de la complejidad de las actuaciones de rehabilitación de edificios de viviendas, que recaen en la propiedad privada y son de carácter comunitario, algo que a menudo hace difícil llegar a acuerdos entre todos los propietarios implicados. Ayuntamientos cómo el de Mataró pueden intervenir en estos procesos para evitar la degradación de entornos urbanos que provocan problemas de segregación o concentración de la pobreza, o la aparición de situaciones de riesgo para las personas por carencia de mantenimiento de los edificios. Las ayudas en las cuales se están trabajando se enmarcan en esta línea, y se prevé que estas convocatorias supongan cada año una inversión municipal aproximada de cerca de medio millón de euros.
Para recoger las necesidades y visiones de las diferentes partes implicadas en las actuaciones, el Ayuntamiento llevará a cabo en los encuentros informativos y participativas dirigidas a técnicos y otros agentes especializados, además de reuniones con representantes de movimientos vecinales. Por otra banda, la ciudadanía en general podrá hacer sus aportaciones en diferentes momentos del proceso de elaboración y aprobación de las bases generales.
Cambio cultural verso el mateniment y la rehabilitación
El objetivo de las ayudas, según el Ayuntamiento, serán fomentar un cambio cultural en la ciudadanía verso el mantenimiento y la rehabilitación de los edificios; impulsar una rehabilitación y transición energética equitativa y justa, no dejando a nadie atrás y luchando contra la pobreza energética priorizando áreas urbanas y colectivos vulnerables; priorizar la mejora de los edificios menos eficientes; desplegar un nuevo modelo energético al sector de la edificación, con la descarbonització de las instalaciones térmicas, los sistemas eléctricos renovables y el fomento del autoconsum; o favorecer la rehabilitación de edificios de comunidades con régimen de división horizontal apoyando a aquellas familias con especiales dificultades para asumir los costes de la rehabilitación de elementos comunitarios.