Los ERTO serán los protagonistas de la declaración de la renta de 2020, una campaña marcada por la Covid-19 y que contará con una presencialidad limitada por aquellos que quieran hacerla a hacienda. El motivo por el cual los ERTO tendrán tanta presencia es porque se contabilizan cómo un segundo pagador, y si este supera los 1.500 euros anuales, provoca que se tenga que presentar la declaración cuando el total ingresado supere los 14.000 euros.
Tal y cómo explican desde Tarinas, el motivo por el cual mucha gente tendrá que pagar en la declaración de la renta es que el SEPE, encargado de abonar los ERTO, no está obligado a practicar retención sobre el que paga porque son cantidades mensuales bajas, y esto provoca que a la hora de hacer la declaración, habrán "retenido muy poco en proporción al que hemos cobrado, por el que tocará compensar el desequilibrio", destacan a Tarinas.
Pagos fraccionados y errores del SEPE
Ante esta situación, hay que recordar que la cuota se puede pagar en dos plazos, un cuando acaba la campaña de la renta y la otra lo próximo 5 de noviembre. También se puede aplazar en más plazos, pero tal y cómo recuerda Tarinas, Hacienda cobra un 3,75 % de intereses de demora. Una de las novedades de este año es que los trabajadores que hayan sufrido un ERTO podrán fraccionarlo en seis partes sin intereses. El primer pago el 20 de julio y el último, el 20 de diciembre.
Se permitirá pagar a hacienda en seis plazos sin intereses en caso de haber sufrido un ERTO
Por otro lado, hay que recordar que el SEPE ha hecho pagos erróneos en muchos casos, y si el ciudadano es consciente no hay problema porque aquel dinero no los habrá gastado. Pero si lo desconocía puede tener un problema, puesto que Tarinas alerta de una "cadena de reclamaciones y solicitudes de rectificación"; todo ello nos llevará a que habrá datos fiscales que no coinciden y por lo tanto, se hará un "requerimiento con toda probabilidad" de parte de Hacienda.