Una empresa del Maresme con más de medio siglo de vida y que es presente en algunas de las mejores cocinas del mundo. Es Josper, pioneros en la brasa gastronómica. Con el paso de las décadas, Josper ha elevado la brasa tradicional a un concepto de alta gastronomía que ha recibido el elogio y el reconocimiento de algunos de los mejores chefs del mundo. Todo arranca en un lejano 1969.
A finales de los años 60, Pere Juli y Josep Armangué unieron fuerzas cuando se dieron cuenta que una parrilla abierta consumía demasiado y hacía que el cocinero sufriera por la proximidad del calor. Así lo explica la mánager de marketing y comunicación de Josper, Montse Garrés: "Entonces fue cuando consiguieron cerrar la parrilla con paredes, un techo y diferentes materiales que, con el paso del años, evidentemente han ido mejorando." Nacía de este modo el horno de brasa Josper (de Josep y Pere acontece la contracción Josper). Desde aquel momento, la empresa del Maresme tiene la patente mundial de la tecnología del horno de brasa: "Cualquier horno de brasa está basado en la patente de Josper", remacha Garrés.
La empresa, establecida en Pineda de Mar, vendía a 120 países hasta apenas hace cuatro años: "Es cuando se produjo la incorporación a The Middleby Corporation y, desde aquel momento, ya hemos pasado directamente a vender en todos los países del planeta." Hacen hornos y equipamiento de brasas para grandes distribuidores, diseñadores o chefs de reconocido prestigio, cómo Nandu Jubany, Martín Berasategui, Carles Tejedor, José Andrés o Bittor Arginzoniz, que les asesora en algunas cuestiones técnicas y culinarias. Seguramente por este motivo las Parrillas Vascas Josper se han convertido en uno de los productos estrella del catálogo que ofrece la firma maresmenca.
Las Parrillas Vascas abiertas acompañan los clásicos Hornos de Brasa Josper, los Combos, los Robatagrills (ideales para hacer pinchos japoneses) o los Mangales (una parrilla abierta propia del Oriente Medio) como piezas únicas de su catálogo. Y escribimos piezas únicas a plena conciencia porque toda la producción es artesanal. En la sede central de Pineda de Mar se hacen, a mano, todos los hornos que después Josper venderá en todo el mundo: "Con nosotros, de obsolescencia programada nada de nada. Con un horno hecho de manera artesanal, si lo cuidas cómo corresponde, te aseguras una durabilidad de entre 20 y 25 años", asegura Montse Garrés.
Josper, que trabaja con carbón vegetal, ha hecho de la pasión por la brasa una manera de entender su día a día. La nueva generación familiar, liderada por Sandra Juli, la hija de Pere Juli, y Manu Yebras, continúa innovando con nuevas formas de producción y con nuevos equipos. En este sentido, la línea Josper Home será una de las novedades que presentará pronto esta empresa familiar arraigada en el Maresme. Un nuevo impulso para crecer y difundir la brasa gastronómica por todos los rincones del planeta. La brasa como estilo de vida, auténtica Passion for Grilling.