La Fiesta Mayor de Mataró, conocida como Les Santes, está llena de actos, ritos y tradiciones que dan vida a la ciudad cada verano. Entre estos, hay una tradición menos conocida pero igualmente significativa: el Abanico de Les Santes. Este elemento no es solo una herramienta para combatir el calor de julio, sino que se ha convertido en un símbolo distintivo de la mañana del 27 de julio, durante la Misa en la Basílica de Santa María.
El Abanico de Les Santes es una pieza hecha de manera manual que nació de la necesidad de abanicar durante el oficio religioso. El calor de verano, combinado con la basílica llena de gente, hacía imprescindible encontrar una manera de refrescarse. Hoy en día, el abanico no solo es funcional, sino que también se ha convertido en un objeto ceremonial. Alcaldes, concejales, autoridades e invitados especiales lo lucen durante la Anada a Ofici y el pasacalles posterior hasta el Ayuntamiento.
El creador de esta tradición fue Bonaventura Blanch, una figura muy querida en Mataró por su implicación en la actividad cultural local. Blanch era carpintero y persianista de profesión, pero también era conocido por su participación en diversas entidades culturales y religiosas. Durante la dictadura, solo las autoridades y personas cercanas al régimen tenían acceso a un abanico conmemorativo. A en Ventura, como era conocido popularmente, no le gustaba esta exclusividad. Con la llegada de la democracia, decidió hacer accesible el abanico a todo el pueblo.
Un abanico diferente para la colección La tradición del Abanico de Les Santes se consolidó con el paso del tiempo, y cada año se diseña un nuevo modelo para conmemorar algún aspecto histórico o patrimonial de la fiesta. Esta variedad hace que muchas personas y familias esperen con ilusión el día 27 de julio para adquirir el nuevo abanico y ampliar su colección. Cada abanico lleva la inscripción “Les Santes, 27 de julio” y el año en curso, junto con una imagen y un texto informativo en el reverso. Este texto puede ser una descripción histórica o una explicación de la imagen del abanico.
El día 27 de julio es el único día del año en que se puede adquirir el Abanico de Les Santes. Desde las 9 de la mañana y hasta que se agotan las existencias, se venden en un puesto ubicado junto a la puerta de la Basílica de Santa María.
El de este año, dedicado a las campanas
Este año, el abanico está dedicado a las campanas Juliana y Semproniana, dos elementos emblemáticos de la Basílica de Santa María. El texto que acompaña la imagen ha sido elaborado por los Campaners de Santa Maria, poniendo en valor la historia y significado de estas campanas dentro de la fiesta. Esta dedicación se enmarca dentro del esfuerzo de reconocer y homenajear diferentes aspectos de la historia y tradición de Les Santes.