"Nunca más tímida, nunca más insegura". Este es el leitmotiv de Pole X, la primera academia de baile de Mataró exclusivamente dedicada al Pole. De la experiencia personal a la emprendeduría, la historia de este centro abierto el julio pasado es mucho la de la Maria Jesús Rodríguez, su responsable. "Después de una mala experiencia, apuntarme a hacer pole me permitió reconfortar-me mucho y es lo que decidí que quería ayudar a hacer al otra gente", explica.
A Pole X, explica Rodríguez, "la idea es que todo el mundo empieza de cero y a partir de su nivel va progresando. Tenemos desde niñas de 13 a mujeres de 60 años. Adaptamos el pole a todas las condiciones y capacidades físicas y el mejor es ver cómo todo el mundo progresa y se siendo a gusto, totalmente empoderades". El planteamiento de la academia propicia este proceso personal, las facilidades y la mejora. Dan clases de una hora y media en la que se trabaja acondicionamiento, flexibilidad, fuerza o movilidad. También hay posibilidad de clases complementarias y los sábados el centro abre porque se pueda practicar.
Su responsable explica que "es muy potente a nivel físico y también psicológico ver cómo algo que parece imposible poco a poco lo vas consiguiendo, con técnica, movimiento y trabajo. A Pole X voces cómo las barreras se superan y esto refuerza mucho las personas que lo posan en práctica", asegura. Toda la academia está pensada porque las personas que hagan pole se sientan mejor, cómodos. "Quiero que se sientan a gusto y empoderades, que vengan sabiendo que se relacionarán con gente sana y guapa", dice Rodríguez.
Agradecimiento al TecnoCampus
La responsable de Pole X agradece y mucho la tarea del TecnoCampus: "Realmente se merecen un monumento, he tenido mucha suerte de abrir a Mataró porque en todo momento me han ayudado en casi todo. Hay muchas pasas, papeleo o burocracia pero he tenido un servicio que me ha ayudado y del que estoy muy contenta, desde la tramitación de la licencia a las ayudas", explica.