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Poppox, móviles resistentes y con gran batería creados en Mataró

El proyecto de la empresa, ubicada al TecnoCampus, inició- se ahora hace cinco años

Poppox es una empresa mataronina establecida al TecnoCampus que hace cinco años se planteó como entrar al mundo de los móviles. Después de un primer modelo denominado P1, actualmente tienen a la venta su segundo dispositivos, un P3 que está teniendo una gran salida en un mercado extremadamente competitivo. Las claves de su éxito son buscar aquello que la gente necesita con un smartphone.

"Cuando el público empezó a comprar los móviles y dejarse de financiaciones con las compañías pensamos qué es el que pedían. Y principalmente era soluciones, las operadoras tratan mal al cliente en temas de reparaciones, consultas técnicas, servicio de puesto-venta... Y entramos por aquí", explica Jordi Serra, uno de los fundadores de la empresa.

La empresa miró productos, viajar a la China y no encontraron nada que los hiciera al peso. "Decidimos hacer un codesign de un producto propio y surgió el P1, móvil de 5,5 pulgadas muy delgado y funcional". El éxito de este terminal los trajo a pensar en un nuevo proyecto, la actual P3. "El mercado reclama que si tienes un problema, puedas trucar y te lo solucionen, y esto es el que hacemos con los clientes", desgrana Serra, que destaca también las virtudes del P3: "La gente es torpe con los móviles. Se caen, se rompen y por lo tanto queríamos hacer algo resistente".

El servicio técnico, la fortaleza del dispositivo y una tercera rama, la duración de la batería. Son los factores que definen el P3. Las ideas se hacen en Mataró pero la producción se traslada a la China, como pasa con marcas como Samsung o los iPhone. "El más complicado es controlar el proceso de fabricación, puesto que en la China hay proveedores de todo tipos, bonos y malos, y hay que tener casas de diseños que sean una garantía", relata Serra.

En total, en Mataró trabajan cuatro personas a Poppox, más un trabajador más en reparaciones que realiza reparaciones en Sabadell, otro que se encarga del almacén y dos personas en la China encargadas de controlar que el proceso de producción sea cómo se ha diseñado en la capital del Maresme.

El P3, que tiene un coste de 285 euros, está teniendo mucha salida en Cataluña y España, y se ha extendido el conocimiento de la empresa por las campañas de publicidad sobre la empresa y el producto pero sobre todo por el boca-oreja de personas que lo han probado, los ha convencido y lo han recomendado a amigos o familiares.

"Hagamos móviles equilibrados, de calidad pero pensando que no hace falta un coche que vaya a 300km por hora para ir de Mataró en Barcelona", comparan desde Poppox. Y de momento los funciona más que bien.

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