Las muertes en esta situación de Estado de Alarma han sido un problema añadido a las familias y amigos que no sólo no han podido despedirse de sus estimados: tampoco han podido compartir el luto con otros miembros de su comunidad. Por eso, desde centros como la Fundación Hospital se trabaja con asistencia al luto a distancia. Es el caso de Amparo Menéndez, psicóloga especialista que relata como se afrontan situaciones tanto complicadas. "La situación deseada es aquella que puedes controlar y acompañas a la persona hasta su final; hay un sentimiento de protección para podernos despedir, pero en casos de coronavirus nos deja desprotegidos, porque no podemos decir un último adiós", relata.
"Con el coronavirus nos encontramos que no tenemos ni la intimidad ni el último contacto mientras se va apagando la otra persona; y venden las preguntas: hicimos el que hacía falta? lo cuidamos bastante?", desgrana Menéndez, para añadir que crecen "las incertidumbres de manera horrorosa, inclús en estado paranoic, hecho que puede complicar un luto".
La psicóloga recalca que el luto "no es algo patológico, sino un proceso vital de adaptación a la vida; desde que neixem tenemos pérdidas durante toda nuestra vida, y nos vamos adaptando a estas ausencias. Esto crea la personalidad de cada cual, pero si en el proceso hay riesgos añadidos como los actuales, puede ser preocupante".
Amparo Menéndez
Atención telemática
Es por eso que a la Fundación Hospital hacen una atención telemática para poder trabajar la carencia de una despedida cercana. "Estar allá es importantísimo", lamenta, y pone un ejemplo: "una de las primeras llamadas era una persona que había perdido su madre y su hija estaba confinada a otro lugar; ni podía despedirse ni abrazarse a su hija. Por eso los rituales como los funerales son importantes, porque permiten cerrar etapas y demostrar aprecio".
El servicio que están ofreciendo permite encontrar "recuerdos de intimidad, momentos para expresar el aprecio y no quedarnos anclados en la culpa para no ser, sino en poder pensar en buenas historias" y también, poder entender que "hay cosas que no podemos controlar, pero hay una que sí: la actitud ante la situación nueva". Han recibido un incremento de peticiones enormes estas semanas.
Ante la pregunta de que se tiene que hacer cuando acabe el confinamiento, Menéndez lo tiene claro: "Hay que preparar con tranquilidad el ritual de despedida cuando se pueda hacer, buscar una fecha significativa y pensarlo bien. A veces cuando muere alguien, sólo tienes 24 horas para prepararlo todo cuando encima ni has empezado a llorar, es bueno aprovechar esta ocasión". También asegura que puede ser una buena idea "preparar el terreno porque participen los más pequeños también, puesto que muchos golpes no hablamos de la muerte con ellos, somos hiperprotectors, y quizás con el espacio de tiempo que pasará, pueden tomar parte".