Capgròs
El equipo estaba preparado por una temporada histórica. Lo dijo Jordi Vizcaino y lo demostró el Mataró Parco Boet en el debut el el pasado domingo a la Liga Femenina 2. La categoría, nunca lograda anteriormente por el conjunto naranja, es exigente y más lo es este primer mes de competición. Pero esto no frenó la ambición y ganas de las naranjas, que se impusieron 53-64 a la Arxil pontevedresa y empiezan con buen pie una aventura enorme.
El partido se decidió en la primera mitad. Durante los dos primeros cuartos, el Boet desplegó una fortaleza defensiva que marcó el enfrentamiento. En el primero sólo encajaron cinco puntos, demostrando un gran poder en el rebote defensivo (Olga Ruano y Marta Claret estuvieron espléndidas en esta faceta) y un buen acierto general. Esto dejó un 5-18 que sería un 9-18 en el segundo cuarto. Jones marcó el ritmo del partido con 17 puntos y 15 rebotes, imparable en todas las fases del partido.
A la reanudación la Arxil recortó diferencias en los peores minutos de un Boet poco acertado, pero que supo mantenerse de pie (18-11). En el último cuarto, algún triple clave y la gestión bajo cesta de jugadoras como las mencionadas o Itziar Llobet, que fue un corcó penetrante a la zona (15 puntos) acabaron de confirmar la victoria por 53-64.
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