La mataronina Marta Bach Pascual, a pocos meses de hacer 30 años, ha decidido posar punto y final a su trayectoria deportiva. Lo anunció ella misma en las redes sociales, confirmando el que era un secreto suficiente conocido alrededor del CN Mataró. Deja el waterpolo y, detrás suyo, un palmarés espectacular que la convierte en una jugadora histórica: miembro de la mejor fornada del waterpolo femenino español y, junto con Rosal Tarragó, las dos mejores deportistas de la historia de la ciudad. Las platas olímpicas de Londres y Tokyo lo corroboran.
Marta Bach ha sido la capitana, el alma y la señera del CN Mataró los 15 años que ha formado parte. Forma parte en primera persona de la era de oro del waterpolo femenino a nivel de club y selección y ha sido el palo de pajar alrededor del cual se ha construido el mejor equipo y la mejor trayectoria del deporte local. En un deporte cómo el waterpolo, de equipo, nada se conjuga en singular pero Bach ha sido la constante (junto con la Clara Cambray, por quien tiene un mensaje de agradecimiento especial en su despedida) que conecta todos los grandes momentos de la última década. Bach, Tarragó, Cambray, Gibson, Messeguer, Lloret son apellidos ligados por siempre jamás a la mejor época del club, una era que no se acaba y que se tiene que prolongar, ahora ya sin la capitana. Además, la ascendencia de Marta Bach sobre todo como especialista defensiva es igual a nivel de club que de selección.
La trayectoria de Marta Bach, que ya después de los Juegos se despidió de la selección española, está rellenada de momentos para el recuerdo. Del Campeonato del Mundo júnior de 2011 al sueño de la plata a los Juegos de Londres el año siguiente, con prácticamente el mismo equipo. Campeona del Mundo a Barcelona' 13, de Europa a Budapest'14 o su segunda plata, a los Juegos de Tokyo del 2021. A nivel de club, hay el estallido del 2016 con la Copa de la Reina y la LEN ganada al Sorrall, la Liga del 2020 o dos copas más. La rivalidad sana e intensa con el CN Sabadell y, tal y cómo remarca la propia Bach en el escrito, la última final liguera con la Joan Sierra llena a rebosar para ganar el segundo partido. Aquel día la Marta ya sabía que era su último partido en casa.
La Marta pliega para trabajar del que ha estudiado (Nutrición y dietética) aquí, en casa. Hacer el que le gusta y hacerlo en casa, con su gente. Es el que hacía ya cuándo junto con la Rosal Tarragó también era unos niños buenísimos haciendo castillos con los Renacuajos, el que ha generado y procurado a cada año y temporada del CN Mataró, haciendo grupo por encima de todas las cosas y el que ha sabido cuidar siempre de amistades y conocidos.
Alguien otro jugará con el casquete con su número y el CN Mataró seguirá adelante. Pero costará encontrar alguien como la Marta: próxima, implicada, casera, líder, exigente, batalladora y sonriente. A la piscina y afuera. Una leyenda del deporte mataroní.
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