Capgròs
Más de 300 personas han participado este miércoles en el tradicional primer baño del año en Mataró para recibir el 2025 invitando a deporte, diversión y, por qué no, también valentía. La playa del Varador ha acogido la cita que organiza el Centro de Natación de Mataró, donde se han podido ver bañistas con todo tipo de elementos navideños, desde sombreros hasta gafas, pero también un grupo de bañistas vestidos de flamencas, que se ha llevado el premio al mejor disfraz. Rosa Roca ha repetido como la bañista más longeva, con 90 años, mientras que Lucas López se ha estrenado como el más joven, con menos de dos años. El baño ha terminado con albornoces y chocolate caliente con melindros, que han ayudado a compensar el frío del agua del mar.
El 1 de enero es un día para no tener pereza en Mataró, pero tampoco frío, y en algunos casos incluso vergüenza. Vestidos de Papá Noel o de Mamá Noel, gafas de todos los colores y con el número 2025, e incluso disfraces de flamenca, son algunos de los 'outfits' que se han podido ver sobre la arena de la playa del Varador, donde el buen tiempo ha acompañado una vez más a los atrevidos que se han sumergido en el mar para dar la bienvenida al año.
"Llevo 8 años seguidos, empecé antes de la pandemia, el objetivo es borrar todo lo del año pasado, empezar una vida nueva, con salud y trabajo", explica Fernando Ferrer, que no ha querido faltar a la cita con su camiseta del Espanyol. Otros, como Carme Graupera, no lo tenían claro cuando se despertaron esta mañana: "Es muy enriquecedor, cuando me he levantado nunca habría pensado que me metería en el agua, pero está fantástica", admite.
Quien tampoco ha faltado a la cita ha sido Rosa Roca, que con 90 años ha sido distinguida con la copa a la bañista de mayor edad. "Hace unos 40 años que vengo a bañarme cada día a la piscina, y este año estoy contenta porque he cumplido 90, y no por la copa, sino porque he podido bañarme y estar aquí con todos vosotros", ha dicho.
Por otro lado, Lucas López, con menos de 2 años, ha sido el más joven. "Llevaba desde que se levantó diciendo que quería venir a la playa, y aquí estamos", ha explicado su padre, Manuel.
La nota de color -y también musical- la ha puesto el grupo que año tras año viene vestido con una temática diferente. Si el año pasado se bañaron vestidos con ropa hawaiana, este año lo han hecho con trajes de bailarina de flamenco.
"Nos gusta empezar el año en positivo, queremos decirle a todo el mundo que venga, es muy gratificante y empiezas el año con mucha energía", ha explicado José Luis, erigido como portavoz de la autodenominada y fugaz Peña Rociera La Agonía de Mataró.
Todos los asistentes, grandes y pequeños, disfrazados o solo con bañador, han sido recompensados con un vaso de chocolate caliente con melindros, que ayudarán a pasar el frío de un baño ineludible en el calendario de Mataró.
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