El dj mataroní David Oleart completa una sesión de 24 horas

"Fue una auténtica locura, mucho llevar y exigente pero ahora ya puedo decir que una de las mejores experiencias de mi vida". David Oleart, posiblemente el discjòquei mataroní más conocido de la historia define así el reto que consiguió el pasado fin de semana: estarse todo un día, 24 horas enteras, en una sesión continua por sus 30.000 seguidores a Facebook..

El nombre de David Oleart trasciende las fronteras de Mataró y de Cataluña. Afincat en Ibiza donde tiene su restaurante CanXarc , el discjòquei se ha avezado a pinchar por los suyos miles de seguidores durante el confinamiento. Quien convirtió nombres míticos de la noche como las salas Mackintosh, Chasis, Qu4ttro, Area o CöNCöR en el que son ofreció diferentes sesiones. "Yo lo quiero es alegrar la gente y veía a todo el mundo tan jodido que decidí echar del equipo que tenía e ir mejorando con una cámara, con un croma, con el montaje… y cada día que pinchaba había más gente pendiente", explica Oleart.

Es por el buen recibimiento que tuvieron sus sesiones de confinamiento -por ejemplo hizo una de homenaje a la Feria de Mataró, por la segunda Pascua- que se propuso el reto de hacer una sesión de 24 horas. "Este 2020 estoy de celebración de 40 años punzante y surgió esta idea, también coincidiendo con el final del estado de alarma del día de la música", explica. Y dedo y hecho: desde su restaurante por una audiencia que llegó en algunos momentos más allá de las 3.000 y 4.000 personas, Oleart hizo 12 horas de música remember y 12 horas de trance, su especialidad.

Un "Tourmalet" a las tres de la mañana

David Oleart empezó sábado en su punto del mediodía una sesión que casi dobló el anterior más larga que había pinchado, que había estado de 13 horas. Con una audiencia creciente a través de su Facebook amenizó las horas de sábado pero reconoce que tuvo un momento muy complicado hacia las tres de la mañana. "Aquello fue como el Tourmalet por los ciclistas, una 'pájara' y me estuve a punto de rendir porque estaba muy cansado y me dormía. Por suerte puse una canción larga y salí a remojarme los pies y a la cara al mar. Aquello y una cerveseta me dieron fuerzas y cuando volví los 250 personas que quedaban conectadas se habían puesto de acuerdo al animarme: fue muy emotivo".

Oleart se muestra muy agradecido del recibimiento que ha tenido su reto de pinchar durante 24 horas y tiene ganas de poder celebrar los 40 años de carrera "en una discoteca, con todo el mundo, en directo. Esperaremos a cuando lo podamos hacer".